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Aprende a comer sano sin restricciones

Después de las Navidades, muchos de nosotros hacemos dietas restrictivas, muchas veces, poco saludables, que pueden acarrearnos un efecto rebote y hacer que volvamos con más ganas de comer «lo prohibido». Pero lo cierto es que podemos comer sano, rico y de manera atractiva, sin tantas restricciones. ¿No sabes cómo conseguirlo? Te ayudamos en el siguiente post.

 

Comer sano, rico y sin restricciones es posible

Aunque te parezca un poco difícil de conseguir, comer sano, rico y sin tantas restricciones es viable. Con estos pequeños trucos puedes conseguirlo sin dificultad. ¡Toma nota!

 

Come en platos de postres

Una de las claves para no ganar kilos de más y disfrutar al mismo tiempo de la comida pasa por comer la cantidad que sueles consumir, es decir, no añadir calorías de más a tu dieta. Así es que una manera de conseguirlo es tomando porciones más pequeñas, por ejemplo, en platos de postres. De esta manera, puedes tomar una paella o pasta a la boloñesa y disfrutar de la comida, pero en la cantidad justa.

 

Elabora tus propios dulces

Lo cierto es que el exceso de azúcar no es nada saludable. Puedes elaborar postres y dulces con una pequeña proporción de azúcar y otros ingredientes en su versión más light, como cambiar la nata por leche semidesnatada.

 

Date un pequeño capricho

Un pequeño capricho de vez en cuando te quitará el deseo de comer «alimentos prohibidos» y el atracón que conlleva, muchas veces, esa dura restricción. Tómate una onza de chocolate de vez en cuando o una galleta. Eso sí, si te vas a dar ese capricho que tanto te gusta hazlo durante el día.

 

Haz recetas creativas

Las recetas creativas que entran por la vista, el olfato y el paladar, nos llenan el estómago y… hasta el alma. Con ellas puedes hacer dietas sin necesidad de añadir calorías de más. Hazte aliado de las especias, que ayudan a dar mucho sabor; apuesta por alimentos de todos los colores que alegren tus platos; y elige presentaciones atractivas en platos especialmente bonitos.

 

Modifica tus recetas

¿Te encantan, por ejemplo, los espaguetis a la carbonara? Puedes hacerlos de vez en cuando, pero sustituyendo parte de la nata por leche semidesnatada. ¿Eres un forofo de las albóndigas? Prueba a hacerlas con carne sin grasa o incluso con soja texturizada. Modifica tus recetas.

Ahora que ya sabes algunas de las claves para comer sano, de manera atractiva y sin restricciones, pon en marcha tu plan. Y empieza a gozar de salud y cuidar tu línea sin sentir que estás a dieta.

Diez ideas para reducir el consumo de plástico en casa

El plástico es uno de los mayores enemigos del planeta. Lo contamina, lo ensucia y tarda mucho en eliminarse. Por eso, es muy importante que cada uno de nosotros ponga su granito de arena para cuidarlo. ¿Qué puedes hacer tú? Te damos 10 tips para reducir el uso de plástico en casa:recicla

  1. Utiliza tus propias bolsas para comprar. Puedes hacerla de tela o reutilizar las que ya tengas en casa. ¿Te olvidas siempre de llevarla a la compra? Un truco: ten siempre una bolsa en el interior de tu bolso, así nunca se te olvidará cogerla. ¿Y solo vas a comprar una pequeña cosa? Pide que te la den sin bolsa y métela en tu bolso.
  2. Empieza por la cesta de la compra. ¿Te has parado a pensar cuántos envases de plástico llevas en la cesta de la compra? Trata de comprar envasados en cristal; elige siempre los productos a granel y lleva tus propios envases de casa para llevarlos. Siempre que puedas dile que no a los envases de plástico.
  3. Reutiliza los botes de cristal. Los botes de cristal de aceitunas, verduras, etc. tienen mucha más utilidad de la que imaginas. No los tires y úsalos para guardar legumbres, especias, comida preparada, como costurero…¿De momento no te van a servir para nada? Guárdalos, verás que más tarde o más temprano los vas a necesitar; por ejemplo, para guardar las nuevas especias a granel que has comprado.
  4. Elimina el menaje de cocina de plástico. Sustituye las pajitas de toda la vida por pajitas reutilizables o de cristal, no compres menaje de plástico para los cumpleaños y otras celebraciones, busca otras opciones, y compra tuppers de cristal en lugar de siempre los que estás tan acostumbrado, duran mucho más y conservan mejor los alimentos.
  5. Haz tus propios productos de limpieza y maquillaje. Si te vienes muy arriba puedes hacer de todo, desde jabón hasta cremas y tónicos faciales, etc. También puedes usar vinagre o productos naturales.
  6. Lleva tu propia botella de agua. ¿Eres de esas personas que bebe mucha agua cuando está fuera de casa o cuando se va de viaje? Lleva tu propia botella, mejor de acero inoxidable, siempre en el bolso y rellénala en el trabajo, en las fuentes públicas, etc. No te olvides de poner una botella de acero inoxidable en la mochila de los peques para el cole. Un pequeño gesto que hará recordar lo importante que es evitar el plástico.
  7. Empieza a comprar artículos en otros materiales. Seguro que no te has parado a pensar cuántos artículos compras de plástico y que podrías comprar en otros materiales. Por ejemplo, los cepillos de dientes en bambú y los cepillos y peines para el pelo en madera, las esponjas de celulosa para fregar los platos o el film, todo eso seguro que puedes cambiarlo por otro tipo de envoltorio.
  8. Reutiliza. Evidentemente hay productos que no puedes evitar comprar en plástico como la leche o los yogures, por ejemplo. Puedes reutilizarlos para plantar una maceta, para las manualidades del cole de tus hijos, el envase de las hueveras como recipiente para pinturas, etc. Y si no le ves ninguna utilidad llévalos siempre al contenedor de reciclaje de plástico.
    También puedes aprovechar los plásticos para hacer adornos de Navidad, una acción que se está llevando a cabo en muchos pueblos de España.
  9. Ojo con el agua y el aceite. Dos productos imprescindibles en la casa son el agua y el aceite. Evita las garrafas de agua, intenta beber agua del grifo. Y si puedes, lleva tu propia garrafa a un comercio de aceite a granel. Con estos dos pequeños gestos estarás ahorrando mucho más plástico de que crees.
  10. Conciencia a todos los familiares de la casa. Es muy importante que conciencies al resto de la casa predicando con el ejemplo, sobre todo por los más peques de la casa. Como dicen: grano a grano… se hizo un granero.

Con estos pequeños consejos puedes empezar a reducir el consumo de plástico en casa. Si todos ponemos un poco de nuestra parte, será un gran alivio para el planeta.

Ventajas de una alimentación ecológica

La alimentación ecológica es una tendencia muy saludable que inspira un estilo de vida en nuestros días. Ha experimentado un importante crecimiento y una mayor visibilidad durante los últimos años. De hecho, crece el perfil del consumidor informado que toma decisiones de compra de forma consciente. ¿Cuáles son las claves de su éxito en los hogares?

7 beneficios de los alimentos ecológicos

Exponemos los beneficios saludables a continuación.

1. Poseen un delicioso y característico sabor

El aroma, el sabor, el color, la forma y la textura del alimento mantienen sus propiedades esenciales. El producto se encuentra en un excelente estado porque ha sido cultivado de una manera natural. El alimento se obtiene a partir de un proceso que es totalmente respetuoso con el entorno. Puedes degustar una amplia variedad de frutas y verduras en otoño, invierno, primavera y verano. Ingredientes que son esenciales para mantener una dieta rica y variada a lo largo del año.

Ten en cuenta que son productos que están en un óptimo momento de maduración y, en consecuencia, se encuentran en un buen estado. No solo tienen un excelente sabor, sino que también poseen un elevado valor nutricional. La alimentación de tipo ecológico está muy vinculada con el consumo de los productos locales, aquellos que se enmarcan en un contexto cercano.

2. Cumple con altos estándares de calidad

Para que un producto pueda considerarse completamente ecológico, es importante que cuente con un distintivo que lo acredita como tal. Los certificados y reconocimientos que ponen el acento en la calidad del proceso confirman el cumplimiento con exigentes protocolos y los requisitos establecidos por las autoridades competentes durante el proceso de elaboración.

Mediante la consulta de un certificado de estas características, el consumidor tiene la certeza de que el producto es ecológico. Un exigente proceso de elaboración que influye de forma positiva en el cuidado de la salud. La excelencia de un producto ecológico se percibe en su aroma, en la textura, en el color y, por supuesto, en el sabor. Se cultiva en una tierra fértil que ha sido tratada de manera respetuosa para potenciar el equilibrio del entorno y de sus propiedades principales.

La agricultura ecológica no solo produce frutos deliciosos, sino que también defiende la diversidad del paisaje. Un paisaje que puedes contemplar con detenimiento para experimentar un momento de calma cuando lo necesites.

3. Favorecen el desarrollo sostenible

Por otra parte, es una forma de alimentación que produce otros efectos positivos a largo plazo, consecuencias que repercuten en el bienestar del ser humano. Propicia el cuidado de la naturaleza, el respeto a los ritmos de la tierra y el aprovechamiento de los recursos utilizados. Factores esenciales para impulsar un desarrollo sostenible que es básico para luchar contra los efectos del cambio climático.

Es importante cuidar un terreno para que siga dando sus frutos en el futuro. La añoranza de los sabores de siempre es una experiencia que el comensal puede experimentar en la mesa cuando prueba un producto que no cumple sus primeras expectativas. Y, sin embargo, la frescura de los artículos ecológicos conecta con el recuerdo inolvidable de los sabores de la huerta. Conviene puntualizar que los productos ecológicos no solo son amables con la naturaleza, sino que también son respetuosos con la vida de los animales. Las distintas especies también disfrutan del contacto con el aire libre y mantienen su conexión con el terreno.

Se evitan todas aquellas acciones que puedan producir algún tipo de estrés y se prioriza el bienestar animal en todo momento. Como puedes comprobar, los beneficios que produce una alimentación ecológica pueden analizarse desde una perspectiva integral. Los alimentos tienen un alto valor nutricional y son muy saludables para la persona. Pero también son positivos para la naturaleza y para los animales. Y, además de ello, esta forma de cultivo contribuye al correcto mantenimiento de la calidad de un bien esencial: el agua. Como puedes ver, se produce un perfecto equilibrio entre todos los elementos.

4. Son ricos en antioxidantes

Las frutas y las verduras cultivadas de forma ecológica son ricas en antioxidantes. ¿Y por qué los antioxidantes son tan importantes para el organismo de las personas? El mantenimiento de un estilo de vida saludable a lo largo de todas las etapas de la vida es esencial para reducir el impacto del paso del tiempo. El proceso de envejecimiento es una experiencia totalmente natural.

Pero algunos hábitos pocos saludables pueden incrementar el riesgo de experimentar un envejecimiento prematuro. Pues bien, los antioxidantes son esenciales para evitarlo. Por tanto, ayudan a prevenir el estrés oxidativo.

5. Repercuten positivamente en el bien de la comunidad

Existen acciones individuales que tienen un impacto en el entorno próximo y lejano. Y los hábitos de alimentación no solo están relacionados con una necesidad básica a nivel personal: comer para evitar la sensación de hambre. Las rutinas del consumidor también producen otros efectos asociados.

Desde un punto de vista positivo, el apoyo a los productos ecológicos favorece el desarrollo rural. La agricultura ecológica ofrece puestos de empleo para profesionales que se implican de forma artesanal durante la producción.

6. Alimentos ecológicos para una alimentación consciente

El momento de la comida no solo gira en torno a un menú específico, sino que también conviene analizar la forma de degustarlo. El estrés y la prisa evitan que el comensal disfrute plenamente de los alimentos que se lleva a la boca. Es probable que en algún momento hayas experimentado esa experiencia al no apreciar los matices de una receta en una jornada de intenso trabajo.

Por el contrario, los productos ecológicos son una invitación para cultivar una alimentación consciente. Ya que, además, están alineados con los ritmos de la tierra, siguen el curso de un calendario que se repite cada año. Y la producción no prioriza la cantidad, sino que siempre busca la calidad de los productos ofrecidos al cliente.

7. Son recomendables para personas de todas las edades

La alimentación de tipo ecológico, en ocasiones, se comparte en familia y une a los seres queridos alrededor de la mesa. Es una tendencia que inspira a personas de diferentes generaciones. De hecho, también es positiva para los niños que se encuentran en un periodo de crecimiento. Ten en cuenta que los productos no poseen componentes artificiales. Y, por otra parte, son ricos en vitaminas.

Por tanto, la alimentación ecológica no es una moda pasajera en la sociedad actual, sino un estilo de vida asumido de forma responsable. La protección del medioambiente es esencial en un mundo globalizado. Y no olvides que las acciones locales, aunque parezcan muy pequeñas, pueden contribuir de forma significativa para lograr ese objetivo. En Casa Bruñó te invitamos a disfrutar de los contenidos disponibles en nuestra web con consejos de alimentación e información saludable. ¡Puedes suscribirte a la newsletter para recibir con puntualidad todas las novedades en tu correo electrónico!

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