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Ideas para que lo niños coman de una forma más sana y sostenible

Dicen que somos lo que comemos y, eso, en cierto modo, es cierto. Por eso es muy importante que desde pequeños comamos de forma saludable para mantenernos más sanos y fuertes y, además, para ayudar a cuidar el planeta. Pero ¿cómo podemos conseguir que nuestros hijos coman de una manera más saludable y sostenible? Te damos unas cuantas ideas que creemos que te van a encantar.

Aprende algunas recetas creativas con verduras
A los niños no les suelen gustar las verduras, pero si los acostumbramos a tomarlas desde muy pequeños y se las damos en recetas creativas, seguro que las aceptan. Unas minipizzas con pisto, unos chips de verduras, la lasaña de champiñones o los espaguetis con salsa de tomate natural son solo algunas ideas. Además, estarás contribuyendo a la salud del planeta. Y es que un exceso generalizado de consumo de carne produce mayor impacto ambiental.

Tener un pequeño huerto en casa
Un pequeño huerto en casa, además de encantar a los niños, te suministrará productos sanos y sostenibles y te llevará un trozo de naturaleza a la ciudad. Haz que tu hijo participe en el cuidado de este y en la recogida de lo que produce.

Haz tus dulces caseros
¿A qué niño no le gustan los dulces? Para darles un capricho, sustitúyelos por opciones más sanas hechas en casa. Puedes hacer bizcochos, galletas, flanes, natillas… siempre con alimentos de calidad y sin aditivos. Recuerda ponerles poco azúcar o, en todo caso, miel, panela o alguna otra alternativa saludable. ¿Quieres una receta fácil y rápida? Haz un bizcocho con manzana en la sartén.

Productos locales y de temporada
Apostar por los productos locales y de temporada es la mejor manera de ayudar al planeta y de darles a tus hijos productos frescos y sanos. Comprando a granel no estarás haciendo uso de los plásticos o latas, lo que es una excelente acción para proteger el medio ambiente. Ve con tus hijos a hacer la compra para enseñarles por qué eliges unos productos y no otros y coméntales la importancia de ir a la compra con las bolsas de casa.

Cocina con los niños de manera sostenible
Cuando los niños cocinan sus propios platos con alimentos sanos desde muy pequeños, se acostumbran a comer de una manera más sana. Prepara platos en los que ellos participen ,como ensaladas, bizcochos, galletas o tostadas. Coméntales que hay que hacer uso de las energías de manera responsable: uso del agua del grifo o la importancia de terminar de cocinar un plato con el calor residual.

Cuida la merienda y el tentempié del cole
Muchas veces descuidamos la merienda y el tentempié que toman los niños en el cole y optamos por batidos y bollería industrial poco saludable. No caigas en la tentación y ponles en la mochila alternativas más saludables. Si no tienes tiempo para preparar un bocadillo con un buen pan de cereales y queso o un paté vegetal casero, pon un plátano y sus frutos secos favoritos. Tan sencillo como saludable y rico.

La importancia del pan
El pan es un alimento básico de cualquier dieta saludable y, por supuesto, en la dieta de losniños. El problema es que muchas veces no somos conscientes de que quizás el que estemos comprando no sea muy sano. El pan de molde y otros panes del súper están repletos de azúcares, aditivos y conservantes. Acude a panaderías locales y apuesta por panes sanos elaborados con masa madre y distintos cereales.

Haz que utilice envases reutilizables
Enséñale desde pequeño a usar envases reutilizables para la comida. Por ejemplo, tuppers para la merienda del cole, pajitas de bambú o acero o bolsas de tela para que te ayude a realizar la compra. Con estas pequeñas acciones estaréis haciendo mucho por el medio.

El pescado, ese gran enemigo
A los niños no les suele gustar mucho el pescado. Pero además de ser más saludable que un excesivo consumo de carne, su producción es más sostenible. ¿Cómo puedes introducir el pescado en la dieta de los niños? Puedes hacerlo en croquetas, albóndigas, hamburguesas, pasta, pizza…

Recetas con legumbres
Las legumbres son otro de los alimentos que no gustan demasiado a los niños, sobre todo en potajes, y además son muy sostenibles. ¿Sabías que hay pasta de legumbres, por ejemplo? Es una buena forma de que los niños coman legumbres. También puedes incluirlas en ensaladas atractivas, en hamburguesas y albóndigas, en patés o en las cremas de verduras.

Polos y helados caseros
Los polos y los helados son unos de los grandes amigos de los más pequeños. El problema es que los industriales están repletos de grasas saturadas, aditivos y azúcares. Haz tus propios helados y polos con frutas de temporada, zumos naturales recién hechos y leche. Preséntalos de una manera atractiva en envases de polos reutilizables con formas divertidas y haz que ellos te ayuden a prepararlos.

Prueba estas ideas y verás como comer sano y sostenible ahora les encanta. Descubre recetas nuevas en nuestra sección de recetas de Casa Bruñó.

Menú sano y sostenible para niños

A veces cuesta encontrar menús sanos y sostenibles para los niños y, que además, sean platos atractivos para ellos. Por eso hoy te traemos un menú para ponértelo muy fácil. Combina los platos de cada comida configurando un menú diario que contenga todos los grupos de alimentos y verás que les encanta.

Ideas de desayuno

Tortitas de avena con miel.
Cereales con yogur y frutos del bosque. Tostas con mantequilla de cacahuete.
Batido con chocolate y plátano.
Tostas con crema de aguacate y queso fresco.

Ideas para media mañana
Un plátano.
Un puñado de frutos secos y unas pasas.
Un minibocadillo con aceite de oliva y tomate. Un par de mandarinas y unas nueces.

Ideas de almuerzo

Espaguetis a la boloñesa con soja texturizada en lugar de carne. Ensalada de mil colores.
Salmorejo de tomate o remolacha con taquitos de queso fresco. Palitos de merluza con rebozado de harina de garbanzos. Lasaña vegetal de champiñones y setas.
Macarrones con bechamel de espinacas y queso rallado.

Albóndigas de pescado con salsa de tomate.
Berenjenas rellenas con verduras, tomate y salsa bechamel. Macarrones de lenteja roja con tomatitos cherry y queso rallado.

Ideas de merienda
Batidos y zumos con frutas naturales.
Batido de yogur.
Galletas caseras con chocolate y avena. Bizcocho casero con pasas y naranja.
Brownie a la taza con panela y chocolate negro. Macedonia de frutas.
Yogur blanco con cereales y fruta picada.

Ideas de cena
Tortilla francesa con queso.
Tostas con paté de tomate seco.
Queso fresco.
Fajitas rellenas de pollo y verduras.
Guacamole.
Pizza con base de harina de garbanzos.
Hamburguesas caseras de pescado con salsa de tomate también casera

 

Con este menú te resultará muy fácil dar una alimentación sostenible a tus pequeños. Conseguirás que tus hijos estén más fuertes que Popeye y el planeta más sano que nunca. Y si quieres más recetas, echa un ojo a las de nuestro blog.

Consejos para elaborar meriendas saludables y divertidas para los más pequeños de la casa

La merienda es también una comida importante para los niños. Lo malo es que muchas veces por falta de tiempo o en la mayoría de las ocasiones, de costumbre, acudimos a alimentos poco saludables para este momento del día, como es el caso de los batidos industriales.

Que los niños coman bien, de forma saludable y divertida con este tentempié es posible. ¿Cómo? Con un poco de creatividad y buenos alimentos. ¿No tienes ideas? Nosotros te damos unas cuantas opciones de meriendas saludables.

Motivos por los que es esencial una merienda saludable

La merienda supone el 15 % de las necesidades nutricionales de una dieta equilibrada, además de ayudar a mantener la energía entre comidas. Es por esto que es muy importante poner la máxima atención en ella para que tus hijos se mantengan sanos y con energía todo el día.

Para que una merienda sea nutritiva, tiene que formar parte de una dieta equilibrada. ¿Tu hijo no suele tomar fruta después de las principales comidas? Pues, aprovecha la merienda para prepararle un bol o unas brochetas con fruta fresca, por ejemplo. ¿Tu hijo no puede vivir sin los dulces? Elimina la bollería industrial y prepara algún dulce casero para la merienda.

¿Quieres ideas para meriendas divertidas, sanas y nutritivas para tu hijo? Toma estas ideas.

 Consejos para preparar meriendas ricas, saludables y divertidas para los niños

Si quieres que la merienda de tu hijo sea rica, saludable y nutritiva, toma nota de estas ideas. ¡Vas a triunfar seguro!

1. Corta el pan de molde. Recuerda que sea un pan sin aditivos, grasas ni azúcares, con moldes divertidos. Les resultará mucho más atractivo. El pan de cereales o el pan integral pueden ser muy buenas opciones.

2. Elige vasos atractivos para preparar tus batidos saludables, boles con dibujitos y platos coloridos. Termina tus batidos con una bonita pajita y un trocito de fruta colocada sobre el borde del vaso.

3. Pon especial atención a la hora de elegir el pan. Escógelo lo más sano posible, sin aditivos, y de cereales o integral. Elige panes con formas que resulten atractivas para los niños.

4. Haz tus propios patés. Los patés industriales tienen muchas grasas, azúcares y aditivos. El hummus, un paté de tomates secos o uno de aguacate machacado con un poquito de aceite de oliva son algunas buenas ideas.

5. Dulces saludables. Si a tu hijo le gustan los dulces, olvídate de los industriales, son realmente malos para la salud. Apuesta por hacerlos caseros con aceite de oliva virgen extra y un mínimo de azúcar o miel. Entre las mejores propuestas están el arroz con leche, las magdalenas y el bizcocho.

6. Haz tus mermeladas y compotas. Si a tu hijo le encantan las mermeladas, apuesta por las caseras con menos azúcar y sin aditivos. Son muy fáciles de preparar.

7. Haz platos divertidos. Con un poquito de imaginación, puedes hacer dibujitos sobre un plato con la comida de la merienda. Por ejemplo, puedes hacer un gusano con un plátano poniéndole unos ojitos y unas patitas de chocolate negro, etc. Esta idea funciona muy bien con los más pequeños.

8. No dejes atrás los huevos. Los huevos también pueden forma parte de una merienda sana y nutritiva. ¿Por qué no lo pones en una sartén sobre un bonito molde? ¿Y si se lo das cocido con un chorrito de aceite de oliva y formando un bonito animalito?

9. Trata de usar el azúcar al mínimo. Sustituye el azúcar por otras opciones más saludables como la miel o un poco de zumo de alguna fruta especialmente dulce.

 Recetas sencillas para las meriendas

¿Quieres unas recetas muy saludables y rápidas de hacer para las meriendas de tus niños? Estas son algunas ideas.

Bocadillos saludables

Ideas de bocadillos saludables hay cientos. Lo importante es que evites los embutidos, las mantequillas y los patés con mucha grasa. Apuesta por quesos bajos en calorías y el queso tipo Burgos, el aceite de oliva y alguna hortaliza como el tomate, el aguacate o la lechuga.

También puedes hacer bocadillos con pescados en lata y alguna verdura. De atún con tomate o de sardinas, melva o caballa con unas hojas de lechuga.

Y otra propuesta bastante interesante son los bocadillos de tortilla francesa. Además, le puedes añadir otros ingredientes como atún en lata, perejil, queso rallado o semillas variadas.

Helados de frutas o cacao

Los helados de frutas son ideales para las meriendas de verano y para cuando hace mucho calor. Entre las propuestas que te ofrecemos: de leche y plátano, de zumo de naranja y trozos de kiwi y sandía, de leche con cacao. Recuerda ponerlos en bonitos moldes para polos.

Batidos de frutas, cereales y frutos secos

Este tipo de batidos son riquísimos y son de lo más nutritivos. Quedan muy bien de fresas y plátano, plátano y frutos secos o de aguacate, azúcar moreno y canela. Si quieres endulzarlos, ponles solo un poquito de miel.

Brochetas de frutas con hilo de chocolate negro

Las brochetas de frutas por su color y resultan de lo más atractivas para los peques.  Algunas combinaciones muy resultonas son: piña, plátano y fresa, melón, kiwi, sandía y melón… Para que les resulten más llamativas puedes derretir un poquito de chocolate negro con un alto porcentaje de cacao en el microondas y ponerlo sobre las brochetas a modo de hilos.

Arroz con leche

Es posible que no tengas la costumbre de prepararle arroz con leche para merendar porque se lleva mucho tiempo. Pero tienes una alternativa que solo te llevará unos minutos y que está igual de buena. Prepáralo en una olla exprés. Para que resulte más saludable hazlo con leche semidesnatada, sin mantequilla con un y poco azúcar.

Crepes rellenos

Para estos crepes, no necesitas más que una tacita de harina, media de azúcar, una de leche y un huevo. Bate muy bien y derrite un poquito de mantequilla de calidad en la sartén y haz tus crepes. Puedes rellenarlos con un poquito de miel, queso rallado, guacamole…

Paté de tomate seco para bocadillos

Este es un paté muy sabroso que sabe a chorizo y que a los niños les puede encantar. Bate unos tomates secos previamente rehidratados las 24 horas anteriores, unas almendras, orégano, pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, medio ajo y sal. Úntalo sobre un buen pan de cereales y listo.

Yogur con cereales y fruta

Esta es una opción muy fácil y rápida de preparar y con un resultado muy atractivo para los niños. Pon en el fondo un poco de mermelada o compota casera, encima yogur blanco batido con un poquito de miel y encima unas frutas como las fresas o las moras, unos frutos secos o cereales.

Compota casera

Para preparar compota casera no tienes más que poner una manzana y un membrillo pelado y cortado en trozos en un cazo con un poquito de agua, azúcar, un tubito de canela y un par de clavos de olor. Déjalos cocer hasta que las frutas estén tiernas y el azúcar se haya convertido en almíbar. Puedes acompañarla con un poquito de yogur blanco.

Con estos trucos seguro que consigues que la merienda sea su momento preferido. Si quieres descubrir alguna receta más para tus meriendas entra en las Creaciones de Casa Bruñó y atrévete a probar cosas nuevas.

Seis trucos para que los más pequeños de la casa coman fruta

La fruta es un elemento capital en la salud de todas las personas y, muy especialmente, cuando se trata de niños. Sin embargo, con frecuencia estos se resisten a comerla, algo que también sucede con la verdura.

Como consecuencia de ello, se alejan de una alimentación infantil saludable, ya que dejan de ingerir alimentos ricos en vitaminas y otros nutrientes fundamentales para su crecimiento y su salud.

Según el estudio COSI realizado por la OMS en toda Europa sobre la obesidad Infantil, solo un 40 % de los niños europeos comen frutas frescas todos los días, y apenas un 20 % consumen verduras a diario.

Ahora bien, no es una batalla perdida. Al contrario, si actúas con imaginación y empatía, empezarás a familiarizarlos con el consumo de todo tipo de frutas.

En este post, precisamente, te presentamos algunos trucos útiles para acostumbrarlos a comer este sano y sabroso alimento.

Seis consejos para que los niños coman fruta

En tu propósito de habituar a tus peques a las ingestas frutales, hay una serie de estrategias que van a ayudarte enormemente. Hemos seleccionado media docena de trucos favorables a tus objetivos.

1. Sé un ejemplo permanente

Los niños son esponjas: se fijan en su entorno para aprender por imitación y, sobre todo, se apoyan en lo que ven hacer a sus seres más queridos o admirados.

¿A que a tu pequeño le encanta jugar a ser mayor y parecerse a ti o a la gente que ama? Si los adultos no toman frutas en su casa, él no se sentirá movido a hacerlo. ¡No tiene referentes al respecto!

Es imprescindible que ellos puedan verte comer todo tipo de piezas y, en lo posible, compartir a su lado esta experiencia. En los postres de las comidas o las cenas, en el desayuno o en las meriendas, cuando coméis en familia y os ven degustar con satisfacción esos productos frutales, se sienten atraídos hacia ellos.

Todas las empresas y los profesionales de la nutrición afirman que el ejemplo es irrenunciable. En este caso, debes empezar dándole la vuelta a aquello de «consejos vendo que para mí no tengo». No solo inspirarás su imitación, también tú te beneficiarás de una dieta más saludable y vitaminada.

2. Haz las frutas accesibles

Piensa en un coco. Si lo ves bien cortadito en una bandeja refrescante, se te irá la mano a tomar un trozo y degustarlo. Si te lo encuentras sin abrir en un estado completamente agreste, posiblemente elegirás otro piscolabis diferente.

Salvando las distancias, esto es lo que les ocurre a nuestros niños a menudo. Pelar una naranja o abrir un melón o una sandía puede resultarles algo inalcanzable o desmotivador.

Por eso es tan importante que vean las frutas a su alrededor y las encuentren accesibles. ¿Quién puede resistirse a un llamativo bol de melón y sandía listo para ser degustado?

Tienes que aprovechar el gran impacto visual que tienen las piezas frutales, sobre todo entre los niños. Si las mezclas con acierto, se convierten en una fuente multicolor con un gran atractivo. La macedonia ya preparada les resulta, por ello, mucho más llamativa que una pieza única. ¡Deja a la vista estas fuentes ya cortadas y sus deditos no tardarán en elegirlas!

Otra alternativa son las brochetas frutales: en cuanto las ven preparadas, sienten la necesidad de saborearlas.

3. Mézclalas con los productos que les gustan

Esta sugerencia puedes aplicarla para cualquier alimento que desees introducir en su dieta. ¡Combínalo con otro que le encante!

En el caso de las frutas, te sugerimos mezclarlas con leche —incluso chocolateada— o con yogur. Es algo habitual en la industria láctea, pero tú puedes preparar estas combinaciones en plan casero de un modo más sugerente.

También es una buena opción incluir frutas en ensaladas, salsas o gazpachos. El melón, la sandía, la manzana, la piña o los frutos del bosque son alternativas polivalentes al respecto.

Incluso puedes plantearte recetas más elaboradas: algunos burgers ya comercializan hamburguesas condimentadas con rodajas de plátano. ¿Crees que les gustarán a tus hijos?

4. Crea presentaciones divertidas

No hace falta ser un chef con estrella Michelin para saber que la comida entra por los ojos. El emplatado es el punto de partida para despertar el interés, incluso el deseo, de saborear una receta.

Aporta creatividad a tus presentaciones. Una fórmula tan sencilla como crear un rostro sobre el plato con un par de ciruelas como ojos, una frambuesa por nariz y un plátano ya pelado como boca sonriente convierte ese plato en una auténtica experiencia para los chiquitines.

Antes hemos hablado de la imitación como factor de aprendizaje en la infancia. Recuerda cuál es el otro recurso fundamental que se utiliza: el juego. Enséñales a comer bien mediante la diversión, el entretenimiento y la alegría.

Seguro que se te ocurren un montón de innovadoras ideas para que las frutas se incorporen a ese imaginario infantil tan estimulante como imaginativo. ¿Has compartido alguna vez una fondue con tus hijos? Quizás el chocolate líquido con frutas variadas sea la opción perfecta para este bautismo.

5. Dales zumos y batidos

Aunque perdemos algunas de las propiedades de las frutas, es otra alternativa interesante. Siempre sin abusar ni sustituir por completo la ingesta de piezas.

A través de este proceso, puedes combinar opciones y crear sabores diferentes, siempre estimulantes. Es un muy buen recurso para empezar a acostumbrar al peque a aquellas variedades que menos le gustan.

En épocas calurosas, su inmediato efecto refrescante hace a estas propuestas irrechazables. ¡Qué sensación tan agradable producen! Es un atajo impecable para familiarizar a tus hijos con un montón de frutas.

6. Aplica una estrategia de comunicación

No te preocupes en exceso, no necesitas tener un máster de marketing y comunicación para hacer de tu hijo un buen consumidor frutal. Pero sí te van a venir bien algunas pautas de comunicación. Sobre todo dos:

  1. Promueve su participación al preparar las frutas. Pídele que te ayude al realizar la macedonia o las brochetas, los zumos, los batidos… Y déjale decidir qué postre frutal vais a comer.
  2. No le presiones. A través del ejemplo y los trucos mencionados, poco a poco irás venciendo sus objeciones. Déjalo a su ritmo. Si le exiges o le impones su consumo de un modo excesivo, el efecto que producirás será el contrario al buscado.

¿Por qué es imprescindible que los niños coman fruta?

Es importante que nuestros peques coman de todo: es el único camino que nos permite garantizarles una alimentación infantil saludable.

Pero, en el caso de las frutas, sus aportes positivos son tan numerosos como imprescindibles. Entre ellos:

  1. Son muy nutritivas y tienen vitaminas.
  2. Sacian sin engordar, por lo que frenan la obesidad y la anemia.
  3. Son bajas en grasas y, cuando las tienen, son saludables, como ocurre con el aguacate.
  4. Aportan hidratación y frescura.
  5. Previenen enfermedades por su carácter antioxidante y su refuerzo al sistema inmunológico.
  6. Calman las ansias de comer de un modo más saludable que otros productos, especialmente los refinados.
  7. Mejoran el funcionamiento digestivo por la presencia de fibras.

En definitiva, la fruta no deben faltar en la alimentación habitual de los niños. Si quieres vencer su rechazo inicial, apuesta por la creatividad y la mano izquierda. Aplica estos consejos y todo resultará mucho más fácil, de modo natural y al ritmo de cada uno de tus hijos.

¿Cómo afecta el consumo de fruta en el desarrollo infantil?

Fruta y niños son dos palabras que deberían ser inseparables. Este alimento es imprescindible para que los más pequeños tengan un perfecto estado de salud. Además, también puede considerarse su ingesta como una medida preventiva. Te contamos todo lo que necesitas saber a continuación.

La importancia de llevar una dieta adecuada durante la infancia

Dependiendo del tipo de alimentación infantil que elijas, así será el crecimiento de tus hijos. No olvides que su desarrollo muscular y neurológico necesita vitaminas, minerales y antioxidantes que retrasen el envejecimiento celular. Todo contribuye a que su cuerpo crezca con normalidad y a que su desarrollo cerebral sea el más adecuado.

Pero también hay que velar por la buena salud y por el bienestar teniendo en cuenta otros aspectos esenciales que conlleva el consumo de frutas:

  • Es más fácil evitar el sobrepeso. Si en lugar de darle a los niños algún postre les das fruta conseguirás beneficiarte de su efecto saciante. Incluir esta alternativa en el desayuno, la merienda y el almuerzo evitará que coman entre horas. En verano puedes aprovechar las características de la sandía o el melón, por citar dos ejemplos, evitando así el consumo de helados o polos.
  • Una mayor capacidad de concentración en el colegio. Una dieta saludable también incide en el funcionamiento cerebral. Varias piezas de fruta al día contribuyen a conseguir que los niños desarrollen mejor sus capacidades cognitivas y que entiendan mucho mejor o que se les explica en la escuela.

Con tres o cuatro piezas de fruta al día es suficiente. Elige la forma en la que vas a darles la fruta, pero no te olvides de incluirla en la dieta de tus hijos.

Fruta: un seguro de vida para el futuro

Debes tener en cuenta que si eres consciente de la importancia de la fruta en tu dieta, has de trasmitir esta misma idea a tus hijos. ¿Qué te hace pensar que ellos no necesitan antioxidantes o nutrientes? Entendemos que muchos son reacios a comerla, pero dada la variedad de alternativas disponibles, seguro que encuentras alguna que les guste y que puedas incorporar a sus comidas.

No olvides que tomarla es una acción preventiva que podría evitar la aparición de diversas enfermedades cuando lleguen a su edad adulta. Repasamos algunas de las razones más importantes para que comiences, cuanto antes, a darles fruta a tus hijos.

Sus nutrientes

Cualquier fruta aporta vitaminas y minerales esenciales en distinta medida. He aquí la importancia de la variedad para poder beneficiarse de este tipo de medicina natural. En lugar de apostar por un complejo vitamínico a base de químicos, es más saludable elegir alternativas diversas para que los niños reciban su dosis de fruta diaria.

La consecuencia directa es un aumento de sus defensas, la recuperación de la energía y un desarrollo más saludable. También conseguirás que enfermedades comunes o alteraciones como la anemia no afecten a tus hijos.

Su poder hidratante

Tú sabes que has de tomar unos dos litros de agua al día para mantener tu hidratación, pero resulta complicado que tus hijos hagan lo mismo. Una pieza de fruta contribuye a conseguir este objetivo favoreciendo así la limpieza del organismo y estimulando la función hepática y renal.

El control de la ansiedad provocada por la comida

¿Te suena la frase «me apetece algo dulce»? A tus hijos les pasa lo mismo por lo que preferirán consumir dulces o bollería industrial para calmarse. La fructosa que contiene la fruta evita esta sensación por lo que también conseguirás que no se den atracones de dulces o de calorías vacías.

La mejora de su salud digestiva

Los ultraprocesados, las carnes rojas y la bollería industrial provocan estreñimiento. La fruta contiene fibra de alta calidad lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. La manzana, el plátano, la ciruela o la pera contienen fibra suficiente para lograr este objetivo.

Un aprendizaje para toda la vida

Es importante predicar con el ejemplo. Aparte de darles fruta, tus hijos deben ver que también tú la consumes con asiduidad. Poco a poco, se darán cuenta de que no necesitan golosinas o aperitivos para saciar su hambre. La costumbre es esencial para que alcanzar este objetivo sea más fácil.

La protección de su salud dental

Aunque estés siempre pendiente de su higiene, siempre quedan restos en las encías que provocan bacterias y mal aliento. Las vitaminas de la fruta evitan la aparición de infecciones. Lo mismo sucede con la halitosis ya que la propia pulpa arrastra cualquier tipo de resto que haya podido quedar en la lengua o en otras áreas de la boca.

Ayuda a recuperar la energía

Aparte de fructosa, contiene glucosa y sacarosa. Si tus hijos llevan a cabo alguna actividad física, lograrán reponerse en menos tiempo. La cantidad de azúcar que contiene la fruta va del 5 % del melón y la sandía al 20 % de los plátanos.

Te permite prepararla de formas diversas

Aunque se aconseja que les des fruta a tus hijos a partir de los cinco meses, cuando van creciendo podrían ser reacios a su consumo en piezas enteras. En tus manos está preparar compotas o brochetas. También puedes incorporarlas a las ensaladas, servirlas cubiertas de chocolate o, en definitiva, usarlas como prefieras, pero con el único objetivo de conseguir que tus hijos tomen las piezas correspondientes diariamente.

En este apartado debemos incluir dónde debes colocar la fruta para incitar a su consumo de forma natural. La que pueda mantenerse fuera del frigorífico has de colocarla en un frutero y de forma atractiva. La que esté dentro de la nevera, colócala a la altura de los ojos para que sea lo primero que vean al abrirla. Juega con los colores y con los distintos tamaños para lograr que apuesten por la fruta y no por las golosinas.

Una estadística a tener en cuenta

Decíamos antes que es esencial dar ejemplo. En España el 56 % de los adultos no consume fruta. El 44 % restante apenas toma una porción al día o dos como mucho. Teniendo en cuenta que esta forma de comer incide en la aparición de enfermedades que seguro conoces, todo parece indicar que en tu mano tienes la oportunidad de asegurarte a tus hijos un óptimo estado de salud de forma sencilla.

Recuerda que al hablar de fruta hablamos siempre de opciones en crudo y no de adquirir zumos o batidos industriales. No lo dudes, en la frutería se encuentra todo lo que necesitas para preservar la salud de tus seres más queridos. Sigue las recomendaciones de tu pediatra y ve incorporando este alimento a la dieta progresivamente.

Si la fruta no forma parte de tu dieta, ¿qué te parece aprovechar la ocasión para incorporarla? Seguro que consigues un espléndido resultado y que te conviertes en un ejemplo a seguir para tus hijos. Te animamos a que nos comentes tu experiencia y a que repases los variados consejos de salud de nuestra página web. Mejorarás tu estado de salud.

¿Quieres inculcarle a tus hijos unos hábitos de vida saludables?

Mantener hábitos de vida saludable es esencial, especialmente cuando nos referimos a la comida.  Con tus hijos puede convertirse en algo más complicado, sobre todo si pretendes retirarles los  dulces y cambiárselos por una fruta como la sandía, que posee increíbles propiedades y es perfecta  para disfrutarla durante el verano.

Las propiedades nutricionales de la sandía 

Debes conocer las propiedades nutricionales de la sandía y por qué es tan importante introducirla en  la dieta diaria de toda la familia. Es una fruta muy especial para el verano, sobre todo si tenemos que  pasar mucho calor.

Al ser su principal componente el agua, nos ayuda a refrescarnos y a hidratarnos. En este sentido, la  sandía se convierte en una aliada perfecta para tus pequeños durante el verano.

Por otro lado, contiene fructosa, que le proporciona ese sabor dulce tan característico. Esta es un  hidrato de carbono, pero de los denominados simples, lo que la convierte en una fruta muy saludable  para el organismo.

Otro de sus componentes estrella son los carotenoides que, además de darle ese color rojizo,  también proporcionan antioxidantes y vitamina A. Mientras que los antioxidantes mantienen las  células sanas evitando la aparición precoz de los signos de envejecimiento, la vitamina A refuerza el  sistema inmunitario.

Cabe destacar que la sandía no es rica en minerales ni en fibra; contiene algunos como el potasio y  el calcio, si bien en unos niveles muy bajos.

Por qué es importante que los niños tomen fruta en lugar de dulces 

Conseguir que los niños coman fruta  en vez de dulces se convierte en toda una proeza. Para empezar, esta es completamente natural, a  diferencia de las «chuches» que suelen pasar por un procesamiento de sus ingredientes que, en lo  que se refiere a la nutrición, no aporta nada bueno al organismo.

Los dulces suben el azúcar, los triglicéridos y el colesterol, aportan grasas insaturadas, etc. Quizás,  en un niño, no empecemos a ver sus primeras consecuencias a corto plazo, pero poco a poco se  verá afectado su desarrollo y, por supuesto, su salud.

Detener el consumo de esos dulces industriales es una tarea que debes emprender. Para ello, te  recomendamos que comiences a reemplazárselos por fruta. Por supuesto, este cambio solo será  posible si ofreces a tus hijos una opción bastante atractiva, que consiga llamarles la atención. La sandía da muchas posibilidades. Te recordamos que, al ser una fruta típica del verano, deberás  adaptarla a lo que más apetece en esa temporada de calor. Por eso te damos algunos consejos que  pueden llegar a funcionar de manera excelente. Verás qué fácilmente consigues sustituir los dulces  perjudiciales por unos postres de sandía saludables y exquisitos.

Formas diferentes de tomar sandía 

Si ves que tus hijos tienen rechazo por las frutas o son complicados a la hora de comer, puedes jugar  con unos sencillos trucos que, seguramente, les terminen por encantar. Con la sandía podemos  realizar postres riquísimos, además de saludables.

Para que te hagas una idea, te mostraremos a continuación diferentes opciones para los más  pequeños. Vamos a centrarnos en el verano, ya que esta fruta es típica de esta temporada. Crear  postres sencillos y refrescantes es verdaderamente fácil si usas sandía.

Unos ricos polos de sandía, perfectos para conseguir que los niños coman fruta 

Los polos atraen tanto a pequeños como a mayores durante el verano. Por eso, tus hijos no se  podrán resistir a los deliciosos polos de sandía que te proponemos.

Su sencillez y, ante todo, su rapidez hacen que estos polos sean el postre estrella en verano. Tan  sencillo como quitar las pipas, que seguramente tus hijos no querrán ver, y licuar la sandía en trozos junto a un poco de agua. De ahí, llevar la mezcla a moldes de polos, esperar a que se congele y  disfrutar con los más pequeños.

No tendrás que añadir azúcar, ya que esta fruta lo contiene. Verás cómo disfrutan tus hijos y cómo te  alegras de que estén tomando fruta con todas sus propiedades.

Agua de frutas bien fresquita 

El agua de frutas es otra opción para introducir la sandía a los menores. Seguramente, conseguirás  que se acostumbren a tomarla con más frecuencia y así reciban todas las vitaminas que necesitan  para su correcto desarrollo.

Puedes hacer un agua de sabores combinados. Por ejemplo, sandía con limón para darle un toque  especial y de sabor más intenso. Aunque si prefieren una sensación más dulce, siempre puedes  elegir otra fruta que endulce de manera natural. Sin duda, lo mejor es evitar añadirle azúcares o  edulcorantes artificiales.

Después de licuar las frutas seleccionadas con un poco de agua, mételas en la nevera por unas  horas, para que estén más fresquita y les sepan más ricas. Puedes acompañar con eso las comidas o  dárselas en cualquier momento del día.

Helado de yogur con sandía 

Esta es otra forma sencilla de introducir la sandía en el menú veraniego de los más pequeños. Solo  necesitarás un yogur, preferiblemente natural, y sandía. Si este no tiene azúcar añadido, te  recomendamos que lo endulces con miel.

En un bol, pon el yogur con miel al gusto, mezclando bien todo con ayuda de una cuchara. Por otro  lado, ten cortada en cuadros chiquitos un poco de sandía. Introduce algunos cuadritos en un molde  de helados, haciendo que ocupen un tercio de cada envase. Después, complétalo con el yogur y  mételo al congelador.

¿Quién se podrá resistir a un helado así? Puedes seguir motivando a tus hijos haciendo otros con  distintas frutas, incluso con una mezcla de varias.

Figuritas graciosas de fruta 

A los niños, como a muchos de nosotros, se nos conquista por los ojos; por eso, crear formas  divertidas con la fruta puede ser una manera de incitarles a comerla. ¿Qué tal unas caritas creadas  con sandía? Los ojos pueden ser una uva cortada en dos. Después habrá que añadir la nariz y, tal  vez, las orejas. ¿Qué frutas se te ocurren para ello?

De la misma forma puedes crear otras figuras, como animalitos o alguno de sus personajes favoritos.  Todo depende de la destreza que tengas para hacer estas divertidas y jugosas figuritas.

Una tarta de sandía completamente natural 

Nuevamente, probarás con atraer la atención de tus hijos a través de sus ojos. Una tarta es, sin duda,  una idea genial que no te llevará mucho tiempo. No te preocupes por necesitar horno o por ver cómo  se cuece un postre al baño maría.

Requerirás una sandía entera y un cuchillo, así como mucha paciencia para darle la forma  redondeada de tarta. Quita cuidadosamente toda la corteza, además de esa parte blanca que le une a  ella.

Una vez que te has empleado a fondo y hayas conseguido algo aproximado a una tarta, aunque no  sea muy grande, llega el momento de adornarla de manera muy especial.

Puedes hacerle una cobertura con queso para untar o, incluso, con nata montada, para que se vea  como una tarta. No te olvides de adornarla. Quizás un par de uvas u otra fruta que dibuje algo  llamativo.

Sin duda, esta tarta será una opción refrescante y ligera que pueden repetir los niños, sabiendo que  les proporcionará muchas propiedades.

A través de la fruta puedes crear en tus hijos unos hábitos de vida saludable. Cámbiales los dulces  por la sandía en verano. Crea postres que les llame la atención eligiendo fruta de calidad, como la  que te ofrecemos.

¡Mira todas las ideas que tenemos para ti para cuidar tu cuerpo y hacerte sentir  siempre bien!

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