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Alimentos que ayudan a mantener una piel sana

Los alimentos son esenciales no solo para la nutrición del cuerpo, sino también para que este pueda capturar los elementos esenciales necesarios en una buena salud. La piel es quizás la parte del cuerpo que más erosión sufre. Es la principal barrera ante el medio exterior y son múltiples los agentes químicos y bacterias que la atacan sin cesar.

Las células de la piel están formadas por moléculas y estas por átomos. Los agentes químicos, el sol y otros elementos agresivos pueden ocasionar que estas moléculas pierdan electrones y por tanto estabilidad. A estas moléculas en desequilibrio se las llama radicales libres. Para recuperar el equilibrio atacan a otras moléculas tratando de recuperar los electrones perdidos y transformando a la célula atacada en un nuevo radical libre. Es un proceso degenerativo y en cadena, que puede arrastrar a las células cutáneas a una vejez prematura. La epidermis se encuentra en un proceso constante de regeneración y recuperación de estos ataques. Debemos proveerla de los nutrientes necesarios para que pueda hacerlo.

Alimentos esenciales para una piel saludable

Usualmente cuando pensamos en el cuidado de la piel solemos tener en cuenta únicamente productos de farmacia que aportan lo que el cutis necesita. Suelen ser pomadas y cremas, lociones que aparte del principio activo pueden incluir otras sustancias químicas no tan deseadas. Se nos olvida que el cuerpo reúne los recursos necesarios para cuidarse y repararse si le damos los elementos requeridos. Y se nos escapa la forma básica en la que nuestro cuerpo los obtiene: la alimentación.

Son muchas las frutas y verduras que contribuyen a la salud de la epidermis. Veamos algunos de ellos.

Sandía, hidratante y protectora

La sandía (Citrullus lanatus) es una fruta procedente de África. Tiene un altísimo porcentaje de agua, más del 90%. Consumir sandía produce una profunda hidratación y esta es asimilada muy bien por el organismo. Tener un cuerpo hidratado, con agua en abundancia, significa que mucho de este líquido se destinará al mantenimiento de la epidermis, reduciendo su sequedad y favoreciendo la circulación sanguínea por ella. Proporciona gran cantidad de licopeno, una poderosa sustancia química que da el color rojo a la sandía. El licopeno, un potente antioxidante, ayuda a proteger del deterioro celular y el envejecimiento, ralentizando la acción de los radicales libres. El licopeno se sitúa entre las paredes celulares, sirviendo como escudo ante los procesos de oxidación celular causados por el oxígeno.

La sandía además aporta una gran cantidad de vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio, todos ellos nutrientes con excelentes propiedades epidérmicas.

Melón, proveedor de colágeno

El melón (Cucumis melo) es una planta domesticada hace más de 4000 años procedente del Mediterráneo oriental. Tiene un generoso fruto de delicioso sabor dulce. Es ideal, junto a la sandia, para combatir el calor del verano. Los melones aportan una gran cantidad de colágeno. Esta sustancia es fundamental en la regeneración de la piel y los tejidos, por lo que impide el envejecimiento prematuro. El colágeno también favorece la cicatrización natural de las heridas, suavizando las imperfecciones de la piel. Este efecto está relacionado con su capacidad reparadora ante las quemaduras solares.

El melón, al contener un 90% de agua, produce una intensa hidratación en el cuerpo y ayuda a evitar un cutis reseco. Una ración de 100 gramos cubre por si sola la mitad de la ración diaria de Vitamina C que necesita el cuerpo humano. También contiene un alto índice de carotenos que se transforman en Vitamina A, fundamental para la protección celular. Es rico en potasio: 100 gramos de melón contienen 320 miligramos de este mineral, que está implicado en la hidratación de las células.

El melón tiene una gran capacidad diurética y depurativa, favoreciendo la eliminación de desechos, lo que ayuda a tener una piel más bonita.

Naranja, proveedora de vitamina C

Las naranjas (Citrus × sinensis) son procedentes de Asia y fueron traídas a occidente gracias a la cultura árabe. Es por todos conocido el gran aporte de vitamina C de esta deliciosa fruta, como es normal en los cítricos. La vitamina C favorece la generación de colágeno, aumentando la elasticidad de la piel. Al margen de la vitamina C, las naranjas proporcionan un interesante aporte de calcio, potasio, magnesio y fósforo.

Como todos los frutos que deben enfrentarse al sol, la cáscara de la naranja está llena de antioxidantes que funcionan de forma eficaz ante el ataque de los radicales libres. Esta cáscara puede ser consumida en infusiones o empleada en mascarillas naturales que mejorarán el tono de la piel y eliminarán las marcas dejadas por el acné o las quemaduras solares. Los altos valores de ácido sérico de la naranja ayudan a evitar la descamación de la piel y favorecen la desaparición del acné.

Las naranjas estimulan la acción depurativa de riñones e hígado manteniendo un cuerpo, y por tanto una piel, libre de impurezas.

Mandarinas, poderosas aliadas de tu piel

Las mandarinas (Citrus reticulataso) son consideradas por muchos como las hermanas menores de la naranja. Sin embargo, con su distintivo sabor han logrado abrirse paso en el corazón de muchos, sobre todo entre los niños. Al igual que las naranjas, aunque algo menos que ellas, tienen un alto componente de vitamina C. Como ya hemos visto la vitamina C es fundamental para la generación del colágeno. Además aportan otras vitaminas como B1, B2 y B3. El mineral más abundante en la mandarina es el potasio, responsable como veremos de la hidratación y alimentación celular. Con este mineral nos aseguraremos de que la piel esté siempre en las mejores condiciones para recibir al resto de nutrientes. También aportan calcio, magnesio y en menor cantidad hierro, zinc y fósforo.

Las mandarinas comparten muchos de los beneficios aportados por las naranjas. Y es que, según los estudios de la clínica Mayo, casi todos los frutos anaranjados son extraordinariamente buenos para la piel. En este grupo también estarían las zanahorias o los albaricoques.

Como vemos las frutas, al margen de ser deliciosas y convertirse en un refrescante alimento o complemento de nuestras comidas, son unos poderosos almacenes de nutrientes esenciales. Son además alimentos orgánicos, no procesados, y contienen exactamente lo que el cuerpo necesita para que este se desarrolle en plenitud. Los nutrientes son el alimento de las células y con las que estas realizan todas sus funciones metabólicas. Conozcamos un poco más al detalle algunos de los nutrientes proporcionados por las frutas que hemos mencionado y veamos como afectan a la salud de la piel.

Los nutrientes que cuidan de la piel

Con anterioridad hemos hablado de las frutas que cuidan de nuestra piel y de sus propiedades principales Pero ahora conviene que ahondemos un poco más en los nutrientes presentes en casi todas ellas, en mayor o menor medida, y que son los responsables de tan espectaculares propiedades.

  • Vitamina C: La vitamina C es uno de los más poderosos antioxidantes de la naturaleza. Además de ayudar a la lucha contra los radicales libres, que deterioran y envejecen las células, favorece la síntesis del colágeno. Este último está implicado en la elasticidad y buen estado general de la epidermis. El ser humano necesita una cantidad mínima diaria de vitamina C para mantener la salud, que sería de 90 miligramos en los hombres y 75 miligramos en mujeres, aunque estas cantidades deberían aumentarse en el caso de ser fumador o estar embarazada. La vitamina C además reduce la inflamación y alivia los problemas del acné.
  • Vitamina A: Este nutriente ayuda a la pigmentación, el primer método de protección de la piel y favorece el bronceado natural. La vitamina A también es un poderoso antioxidante, protegiendo contra el envejecimiento y la enfermedad. Ayuda en los procesos de cicatrización y a mantener una piel suave. Tiene un importante efecto contra el acné, regulando la generación del sebo. Aumenta la firmeza de la piel y reduce la sequedad.
  • Vitamina B1: También llamada Liamina. Es un nutriente muy importante en diversos procesos metabólicos y también interviene en los procesos de regeneración celular. La epidermis utiliza esta vitamina para mantener su continuo proceso de regeneración celular.
  • Potasio: Hidrata y nutre la piel. Este mineral ayuda a regular la osmosis y el intercambio del agua entre las células. Regula la transferencia de nutrientes a través de las paredes celulares. Es por tanto vital para que nuestra piel esté alimentada de forma adecuada y provista de los recursos necesarios para mantener su buen estado.
  • Magnesio: Actúa como un poderoso rejuvenecedor de la piel. El magnesio es muy importante en el metabolismo de las células faciales.

Como hemos podido ver hay un buen número de frutas de temporada que nos pueden ayudar a mantener la salud de la piel. En Frutas Bruño comercializamos todas ellas, siendo nuestro artículo estrella el melón, que seleccionamos a mano y conservamos en las mejores condiciones para que llegue a tu mesa en su mejor momento.

Beneficios de desayunar en familia

Para un buen número de especialistas, el desayuno es la comida más importante del día. En primer lugar, porque aporta la energía necesaria para afrontar la jornada. Ten en cuenta que, durante el sueño nocturno, el cerebro desconecta y precisa de combustible alimenticio para reactivarse después. Además, preparar cada mañana un buen desayuno para compartir es un enfoque extremadamente positivo para la cohesión y la unidad de cualquier familia.

En esta entrada, vamos a profundizar juntos en esta importancia física y social de la primera comida del día.

¿Por qué compartir un desayuno en familia?

Un estudio realizado por Kellog’s Nutrition, la archiconocida empresa de cereales, ofrece datos significativos sobre las consecuencias de compartir un desayuno en familia de forma regular. Lo cierto es que, a tenor de estos resultados, todos deberíamos optar por este planteamiento cuando tenemos hijos en edad escolar:

  1. Aumenta en un 24 % la posibilidad de los hijos coman de forma saludable.
  2. Desciende en un 20 % el peligro de consumir alimentos insanos.
  3. Se reduce en un 35 % el riesgo de padecer un trastorno alimentario.
  4. Disminuye en un 12 % la posibilidad de sufrir sobrepeso.

Desde un punto de vista físico y nutricional, estos indicadores ya son suficientemente importantes por sí solos como para animarnos a desayunar en familia. Sin embargo, hay muchos factores positivos más que se derivan de esta práctica.

Vivimos en una sociedad en la que los jóvenes, los adolescentes y los niños se encuentran expuestos a innumerables estímulos de información, muchos de ellos contradictorios. Quizás debido a ello, la ruptura generacional, al menos en términos de comunicación, parece más insalvable que nunca. En este contexto, desayunar juntos es un buen antídoto para algunos de los peligros sociales del entorno.

Beneficios sociales de desayunar en familia

Comenzar la mañana compartiendo algo tan simbólico como la primera ingesta del día es un aspecto fundamental para cualquier grupo humano. Si te preguntas por qué compartir un desayuno, fíjate bien en todas estas consecuencias positivas que produce:

  • Los niños y los adolescentes comparten un tiempo distendido con su gente más cercana y, en principio, querida.
  • Se potencian las habilidades comunicativas de los presentes.
  • La comunicación familiar se consolida y fluye con mayor naturalidad.
  • En consecuencia, se estrechan los vínculos emocionales, los lazos familiares se consolidan y la confianza entre todos se incrementa.
  • Se identifican y se aprenden los usos de cortesía y los buenos modales en la mesa.
  • Los participantes inician el día de manera positiva, sintiendo el apoyo de sus seres queridos y el refuerzo del grupo.
  • Se refuerza la percepción de unidad familiar y respaldo colectivo.
  • Se establece un momento del día insustituible para todos, idóneo para hablar de las cosas que pueden afectar a todos los presentes.

Como ves, compartir los desayunos en familia es una iniciativa enormemente positiva para todos. Los niños, los adolescentes y los jóvenes comen mejor, se relacionan con su entorno más próximo en un ambiente desenfadado y positivo y se sienten más integrados y valorados. En cuanto a los adultos, más allá de todo lo anterior, acortamos distancias con nuestros descendientes y estamos mucho más al día de lo que les ocurre o podría llegar a ocurrirles. Asimismo, ¡comemos mejor y más sano cuando estamos con ellos!

Afronta el día con energía gracias a estos desayunos en familia

Si ya estás convencido de que desayunar en familia es tu próximo objetivo doméstico, debes comenzar cuanto antes. Fundamentalmente, estas dos estrategias te ayudarán a acelerar el logro de este objetivo:

  • Sé paciente. Empieza poco a poco, con uno o dos días a la semana, y paulatinamente ve estableciendo esta rutina diaria. Al principio no impongas a nadie la presencia y sé un tanto flexible. El objetivo es que se convierta en una participación voluntaria, considerada beneficiosa por todos y para todos. Si se vive como una obligación desde el comienzo, acabará separando antes que uniendo.
  • Prepara desayunos ricos. Este es un factor determinante. A menudo desayunamos poco, mal o de forma improvisada. Cuando se nos ofrece un desayuno apetitoso cada día, como ocurre en los hoteles, tendemos a alimentarnos mejor. Busca tus aliados en casa para hacerlo también con tu familia.

¿Qué desayunamos juntos?

Una de las máximas a aplicar es que esta primera comida del día debe ser variada y saludable. Es importante que incluya un elemento lácteo, cereales, fruta, proteínas sin grasas excesivas y un poco de mantequilla o aceite para completar la ingesta.

Es cierto, por otra parte, que la creatividad ayuda a potenciar estos encuentros familiares alrededor de un desayuno. Por eso, te proponemos algunas recetas atractivas que te ayudarán a conseguir este propósito:

  • Sándwiches vegetales. Puedes prepararlos con panecillos integrales o rebanadas de pan de molde integral. Combina, por ejemplo, champiñones, pimienta negra, tomates o espinacas y una chorradita de aceite de oliva virgen extra. Si quieres, incluye un poquitín de queso fresco y, tal vez, una cucharada de mermelada. ¡No quedará ninguno en el plato!
  • Batido frutal. Elige la combinación de macedonia que desees, aunque las frutas con colores vistosos, como las fresas, las frambuesas, los arándanos, las cerezas o la naranja, son los más recomendables. Trocéalas y mételas en la licuadora con leche semidesnatada o, si lo prefieres, de soja o de almendras. ¡Te saldrá delicioso! Sírvelo en una jarra transparente, para que su colorido alegre, o directamente en vasos o tazas que puedes decorar con trocitos de fruta.
  • Yogur al gusto. Es verdad, abrir una tarrina de yogur del super es más rápido y, a priori, parecido. Pero si viertes yogur líquido natural en un recipiente y le añades trozos de fruta con un poco de mermelada, conseguirás un producto más sano, apetitoso y familiar. ¡Todos estarán deseando probarlo!
  • Crepes rellenas de salud. A los peques les encantan estas finas láminas de origen francés. Puedes comprar las bases o elaborarlas tú con harina, huevos, leche, mantequilla, canela, vainilla y una pequeña dosis de azúcar. Prepáralas, eso sí, muy finitas. ¿El relleno? Mermelada baja en grasa, chocolate casero elaborado con cacao puro o un relleno salteado de huevo a la plancha, jamón de pavo y queso fresco. ¿Quién puede decir que no a un manjar como este?
  • Avena para todos. Esta es una de las grandes revelaciones de la nutrición saludable actual, así que deberías incorporarla a estos desayunos compartidos. Una buena alternativa es recrear los boles de cereales industriales que tanto triunfan entre los pequeños, pero de forma saludable. Mezcla en una olla leche, una ramita de canela y avena hasta que hierva. Tras bajar el fuego para que se espese, incorpora esencia de vainilla y, cuando esté tibia, un poco de miel. Por separado, en una sartén dora mantequilla con unas láminas de plátano y, después, añade trozos de manzana. Antes de servir, incluye un picadillo de nueces y, si te apetece, chocolate negro rallado. ¡Les encantará esta avena!

La imaginación es la clave. A veces, la escasez de tiempo nos impide incorporar este tipo de recetas a diario. Pero hacerlo de un modo periódico ayuda a convertir el desayuno en un momento único de sabor, salud, energía positiva y convivencia familiar. Preparar cada desayuno para compartir supone invertir en la vitalidad y el bienestar de todos. Entra en las sección Recetas de Casa Bruñó y descubre algunas ideas para hacer unos desayunos riquísimos.

Toma nota de estas cinco recetas donde la sandía es la protagonista

¿Sabías que la sandía aporta cuatro veces más vitamina A que la naranja? Se trata de una fruta con propiedades muy beneficiosas para la salud. Entre ellas, sus niveles nada despreciables de hierro y calcio contribuyen al correcto crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes. Además, ayuda a prevenir numerosas enfermedades infecciosas.

Ahora que estamos en verano y las temperaturas son elevadas, comer sandía día a día es sin duda una de las mejores formas que tienes para refrescarte. Entre otras cosas, porque puede llegar a contener hasta un 90 % de agua. Este fruto dulce y carnoso es ideal para recuperar energías después de un esfuerzo o si decides pasar un día en la playa.

Muchas personas lo consumen como un complemento para perder peso, pues contiene fibra y minerales esenciales. Expertos nutricionistas también lo recomiendan por su alto poder para prevenir enfermedades coronarias o hepáticas. Y, por si fuera poco, es perfecto para tener una piel hidratada, limpia y suave, ya que contiene antioxidantes como los betacarotenos, el licopeno y la citrulina.

Tal vez te hayas acostumbrado a tomar este fruto como un postre, tras el almuerzo o para la merienda. No obstante, existen muchas otras formas de disfrutarlo y sacarle el máximo partido. Por eso hemos querido proponerte cinco recetas con sandía con las que pretendemos sacarte de la monotonía. ¿Estás preparado? Empieza ya a tomar nota.

Recetas innovadoras para comer sandía día a día

Esta fruta de temporada se presta a ser el ingrediente estrella en ensaladas, gazpachos, batidos y otros muchos platos. ¿No te apetece reinventar tu dieta y así aprovechar todas sus virtudes? Lo tienes al alcance de tu mano: basta con que aprendas con qué combinarla y tendrás el éxito garantizado. Realmente, es mucho más fácil de lo que a priori puedas pensar. A continuación pasamos a dejarte algunos ejemplos.

1. Batido, helado o granizado de sandía

Vamos a empezar por una de las recetas con sandía más sencillas que se nos ocurren, pero no por ello menos exquisita y reconfortante. ¿A quién no le apetece de vez en cuando un batido fresquito para refrescarse? Puedes tomarlo entre horas, a media mañana, por la tarde… Y lo mejor de todo es que conquistará a todos los que conviváis en casa, pequeños y mayores.

No tienes más que elegir la base que prefieras y, después, cortar unos buenos trozos de esta fruta y utilizar la batidora. Puedes emplear leche, ya sea entera, desnatada o semidesnatada. También quedará muy sabroso tu batido si lo preparas con un poco de yogur o con bebidas vegetales como, por ejemplo, aquellas que llevan soja entre sus ingredientes.

Una variante no menos interesante es preparar un granizado. Los pasos son los mismos, lo único que cambia es que la base que deberás utilizar será el hielo bien picado. O, si lo prefieres, puedes meter un poco del batido en un recipiente junto con un palito o una cuchara y, tras unas horas en el congelador, saborear un delicioso helado natural. ¡No lo ocultes! ¡Sabemos que ya se te está empezando a caer la baba!

2. Ensalada con pepino y queso fresco

¿Se te ocurre mejor entrante para una cena o almuerzo que una buena ensalada? Se trata de un plato fresquito, bajo en calorías, al que puedes añadir todo cuanto se te ocurra. En esta receta que te presentamos la sandía es protagonista, ya que le da un toque dulce muy característico. Las ensaladas son perfectas para el verano y se prestan para incorporar cualquier ingrediente de temporada.

En realidad puedes añadirle lo que quieras, pero nosotros te proponemos que contrarrestes el dulzor con el punto amargo que le da el pepino. Ponle también unos dados de queso fresco, que es bajo en calorías y le dará a tu ensalada una mayor consistencia. Puedes echarle semillas y aliñarla al estilo tradicional, con aceite y sal, o bien emplear cualquier salsa balsámica. Un consejo: con un poco de apio tu plato mejorará notablemente.

3. Gazpacho de sandía

El gazpacho es uno de los alimentos más característicos del verano, ya que se toma fresco y es muy saludable. Pues bien, aunque te resulte algo extraño, también lo puedes preparar con esta fruta. Es una opción bastante más ligera que la receta tradicional debido a que no lleva pan, aunque hay quienes se lo ponen. Lo normal es sustituir el pepino por la esta fruta y seguir los pasos de toda la vida.

Es decir, tienes que hacerte, además, con unos buenos tomates, pimiento verde, cebolleta, ajo, aceite de oliva, vinagre y sal. Mételo todo en la trituradora y cuando te quede una crema homogénea de color rojo intenso, entonces estará listo el gazpacho. Ya solamente tendrás que enfriarlo un rato en la nevera y estará en su punto para tomar cuando lo desees.

4. Bavaroise de sandía

Una forma diferente de tomar esta fruta de verano a modo de postre es preparar una bavaroise. Te hablamos de la clásica crema bávara que se presenta de diferentes formas y que suele llevar una base de gelatina, nata montada y crema inglesa. Esta exquisita preparación de repostería se toma bien fría y es un éxito en varios países europeos como Suiza, Francia o Alemania.

A esta receta se le añaden diversas frutas, y una que le va muy bien es esta delicia roja. Lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar y se tarda muy poco tiempo. Por eso es ideal para estos meses en los que no nos apetece pasar horas en la cocina. Ponte manos a la obra con una buena bavaroise y sorprende a tus invitados, que seguro que se chuparán los dedos.

5. Gelatina con un poco de menta, una de las grandes recetas con sandía

¿Te gustan los retos? Prueba a hacer una gelatina con este fruto y añádele un poco de menta. Para muchos puede parecer arriesgado, pero si te sale bien te alegrarás de haberlo intentado. La mayoría de la gente que prueba a hacer una gelatina casera emplea el limón como ingrediente principal, aunque la sandía le da un toque fresco, dulce y muy hidratante.

La combinación con la menta es de fantasía. Si lo trituras todo bien puedes conseguir una rica mermelada con la que disfrutar de desayunos diferentes. También vale para untar en canapés, que podrás degustar a modo de picoteo o como una merienda. El caso es innovar un poco y sacarle el máximo partido a los beneficios de esta fruta cuyo consumo aumenta en época estival.

Destacamos estas cinco recetas con sandía, si bien se nos ocurren algunas más. Por ejemplo, un sorbete bien fresquito que te irá muy bien como digestivo, o una sopa fría con tomate ideal para una cena rápida o ligera, o como un primer plato. ¿Por qué no te animas a seguir nuestras recomendaciones y preparar estas recetas que te recomendamos?

La sandía tiene muchas cosas buenas que aportarte, como ya te contamos en la introducción. Por eso son numerosos los profesionales de la medicina y la nutrición que recomiendan su consumo diario. ¡Date el gusto de tomar esta fruta veraniega de otra manera! En Frutas Bruñó te suministramos piezas de calidad. ¡Suscríbete a nuestra web, donde te ofrecemos muchos consejos que, seguro, te resultarán interesantes!

¡No tires la corteza de la sandía!

Hoy en Casa Bruñó, os traemos un artículo que habla de un aspecto no muy conocido de las frutas, el aprovechamiento de sus cáscaras. Concretamente, te vamos a enseñar diversas maneras de reutilizar la cáscara de sandía.

Se trata de un tema bastante desconocido, incluso es muy posible que tú mismo estés ahora un tanto incrédulo. Y es que existen ciertos conocimientos basados en la sabiduría popular (pero probados científicamente) que resultan de enorme utilidad. El caso de la reutilización de la cáscara de sandía es más que evidente.

La sandía más allá de la pulpa

Es un hecho que a todos nos encanta la sandía. Amamos su fresco sabor en verano, pues ayuda a controlar la temperatura corporal al mismo tiempo que llena el estómago, y todo ello sin dejar de ser una de las frutas más sanas que la naturaleza nos ha regalado.

Si bien es cierto que la pulpa de la sandía tiene la mayor concentración de agua, no es verdad que solo en ella se encuentren los nutrientes. Todo lo contrario, la cáscara es una de las partes más interesantes, nutritivas y con mayor potencial.

Esto solo nos puede llevar a afirmar una cosa: la sandía es, sin lugar a dudas, una de las frutas más completas del mercado, por lo que adquirirlas de buena calidad será siempre la decisión más acertada.

10 formas muy interesantes de aprovechar la corteza de la sandía

A continuación, vamos a mostrarte 10 maneras diferentes de usar la corteza de la sandía. En tu mano está poner en práctica cualquiera de las que consideres más aprovechables. De esta forma, podrás comprobar por ti mismo la eficacia de lo aquí recogido.

Retrasar el envejecimiento

La cáscara de la sandía es capaz de retardar el envejecimiento, así lo ha demostrado la ciencia. Partimos de la idea de que la aparición de arrugas y el deterioro general del cuerpo humano se producen como consecuencia de la presencia de los denominados radicales libres

Pues bien, la mejor manera de luchar contra estas moléculas es con las vitaminas A y C y con el licopeno. Todo ellos, precisamente, se encuentran en abundancia en la cáscara de la sandía, la cual puede ser utilizada como un potente antioxidante.

Pero ¿cómo sacarle partido a esto? Tienes dos opciones: una es aplicarla sobre la piel y otra comerla. 

Limpiador facial

Cuando se trata de cuidar el medioambiente, reciclar es el mejor camino. Sin embargo, si además de proteger el planeta, obtienes beneficios para tu propio cuerpo, entonces el combo es perfecto. Aquí es donde entra en juego la función de la cáscara de sandía como limpiador facial.

Y es que, en vez de tirarla, puedes sacar provecho de sus efectos astringentes, que son capaces de limpiar la piel y eliminar las impurezas del cutis. Para conseguir estos resultados, tendrás que masajear tu rostro con la cáscara o, si lo prefieres, triturarla y fabricar una pequeña mascarilla para aplicarla sobre tu cara durante, al menos, 10 minutos.

Cocinarla en escabeche

Antes te hemos hablado de la posibilidad de cocinar e ingerir la cáscara de sandía. Te vamos a mostrar una de las muchas formas que existen. Este es un buen camino para lograr la sostenibilidad mediante la cocina de aprovechamiento.

Una de las formas más habituales de cocinar la piel de la sandía es en escabeche, pues se trata de una receta muy sencilla. Solo precisas cortar la piel a tiras, mezclarlas en una cacerola con 5 tazas de agua y 3 cucharadas de sal y hervirlas. Cocínalo todo a fuego lento hasta que los trozos de la piel queden tiernos.

Mientras tanto, añade vinagre, azúcar, salmuera y 1 taza de agua y ponlo en ebullición en otra cazuela. Posteriormente, has de mezclarlo con la sandía y dejar hervir a fuego lento unos 5 minutos. Después se deja enfriar y se guarda todo en un bote durante al menos 12 horas en un lugar refrigerado.

Mejora de la circulación

Siguiendo en nuestra línea de mostrarte beneficios de la corteza para tu salud, ahora vamos a hacer referencia a la posibilidad de mejorar tu circulación. Y es que la sandía cuenta con citrulina, que es capaz de elevar los niveles de arginina hasta una cantidad óptima. Esto ayudará a que mantengas unas arterias en plena forma, elásticas y fuertes.

Ayuda a conciliar el sueño

Además de lo dicho, esta fruta ayuda a dormir. Y es que tu cerebro, para ello, precisa de los niveles adecuados de serotonina, un neurotransmisor que se ve profundamente afectado por el estrés y la vida acelerada contemporánea (estos factores impiden que se genere una cantidad suficiente). Pues bien, la cáscara es rica en hidratos de carbono polisacáridos, capaces de motivar la producción de esta sustancia.

Cocinar curry indio como cocina de aprovechamiento

Dentro de la cocina de aprovechamiento de la que ya te hemos hablado, encontramos la posibilidad de elaborar curry indio. Para ello, tienes que usar solo la parte blanca de la cáscara y combinarla con chiles picantes y otras especias del mismo modo que fabricarías el curry habitual con otras verduras. En muy poco tiempo, lograrás un complemento sutilmente dulce y fresco.

Aporta energía al reciclar

Ya te hemos comentado antes que la sandía contiene hidratos de carbono polisacáridos. Por lo tanto, es un alimento completo que te ayuda tanto a dormir como a pasar un día con la máxima energía. A esto también contribuye la vitamina B6, muy necesaria para sintetizar la dopamina y el magnesio.

Cocinarla en almíbar

Para cocinar la piel de sandía en almíbar, precisas dejar solo la parte blanca, partirla en trozos pequeños y guisarla cubriéndola de agua. Cuando el líquido haya hervido, has de quitar el agua. Debes repetir este proceso tres veces, así ablandarás la sandía y eliminarás su fuerte sabor.

Tras ello, solo tendrás que cocerla de nuevo con azúcar hasta que obtenga una textura cristalina al punto de almíbar. Conseguirás un almíbar natural, rico y muy económico.

Reduce la grasa

Ya hemos citado más arriba a la arginina, una sustancia con multitud de efectos increíbles sobre tu cuerpo. Uno de ellos es el favorecimiento de determinados procesos que frenan toda producción y almacenamiento de grasa.

Del mismo modo, dado que cuenta con gran cantidad de agua, posee propiedades diuréticas que estimulan la evacuación de la grasa. La sandía, por lo tanto, es tu aliada perfecta si quieres mantener una figura de 10.

Cocinar chutney

Con la corteza blanca puede cocinarse chutney, pues solo precisas utilizar la parte blanca de la corteza y seguir la receta clásica de este condimento. De esta forma, podrás dar un toque dulce y a la vez picante a tu pollo, a tu pescado a la parrilla o, en definitiva, a cualquiera de los platos que cocines en tu casa.

En conclusión, ya has podido ver algunas de las maneras más adecuadas de reutilizar la cáscara de sandía. Ahora bien, parece lógico decir que de nada sirve saber cómo aprovechar esta parte si no se tiene un producto de calidad, así que te animamos a aprovechar esta multifacética fruta veraniega. Entre en nuestra web y descubre otros interesantes contenidos relacionados con la alimentación y, por supuesto, con la mejor fruta. ¡Te sorprenderán!

Propiedades saludables de la sandía y el melón

Una de las mejores cosas que sucede cuando llega el verano es que puedes comer sandía y melón en su punto exacto de madurez. Son como golosinas naturales que refrescan, te mantienen hidratado y te brindan sus excelentes propiedades nutricionales. Pero hay muchos otros beneficios de estos frutos tan apetitosos que a lo mejor no conoces. ¡Son sorprendentes!

El melón y la sandía, grandes aliados para la buena salud

En general, todas las frutas nos aportan vitaminas, minerales, agua y fibra. Por otra parte, suelen ser fáciles de consumir en situaciones como paseos, pícnics o cuando vas a la playa. Se conservan bien en los ambientes de altas temperaturas y puedes preparar coloridas y nutritivas ensaladas con ellas, además de saludables smoothies.

Los zumos de frutas en los que se ha conservado la pulpa te brindan azúcares naturales que se absorben lentamente y sin hacer picos de glicemia, que son perjudiciales para la salud y generan sobrepeso. Además, casi todos contienen muy pocas grasas, como sucede con el melón y la sandía que, junto a la calabaza y el pepino, pertenecen a la familia de las plantas cucurbitáceas.

Por todas estas razones, comer fruta es imprescindible para conservar la buena salud. Elige siempre las que estén de temporada y las que provengan, como las nuestras, de cultivos sostenibles. Cuando han madurado de forma natural, su contenido de nutrientes será el mejor posible.

Los beneficios de comer melón

Este fruto tiene un aroma que seduce y te hace anticipar su dulzura. Has de saber que el melón contiene, a pesar de esto, solo 6 % de azúcares y apenas 28 calorías por gramo, ya que la mayor parte de su jugosa pulpa está constituida por agua. De esta manera, es muy adecuado para el verano, pues te refresca de una forma natural, lo que siempre será mejor que tomarte un helado o una bebida con exceso de dulce añadido. Pero esta fruta posee otras propiedades beneficiosas.

Contenido en folatos

Estas sustancias son el equivalente del ácido fólico, que es sintético. Como sabes, es una vitamina que se recomienda tomar a las embarazadas, puesto que previene ciertas anomalías fetales. Sin embargo, hay más razones para su consumo:

  • Estimula la división celular, por lo que ayuda a los tejidos a crecer y a repararse.
  • Junto a la vitamina C y las del grupo B, forma parte de los procesos de síntesis de nuevas proteínas.
  • Interviene en la producción de glóbulos rojos. De este modo, combate la anemia.
  • Está presente en la generación de ADN.

Vitaminas C, E y K

Estas sustancias son necesarias para el buen funcionamiento de tu organismo. La vitamina C protege a las mucosas y es un antioxidante potente que previene el daño celular causado por los radicales libres. Por su parte, la K es indispensable en los procesos de coagulación de la sangre y la vitamina E, además de ser un antioxidante, te ayuda a conseguir un hermoso bronceado.

Cuida la visión

El melón también contiene vitamina A y betacarotenos, a los que debe su color. Estas dos sustancias cuidan tus retinas y favorecen la buena función visual. Además, te proporcionan una visión más aguda cuando la luz es tenue.

Te brinda salud cardiovascular

La presencia de licopenos y adenosina en la pulpa de esta fruta te proporciona una protección frente a los infartos cardíacos. La citrulina, otra sustancia beneficiosa, produce vasodilatación, con lo que mejora la irrigación de todos los tejidos, especialmente el músculo del corazón. Por si fuera poco, el melón no contiene grasas ni colesterol que, como sabes, son perjudiciales para tus arterias.

Contenido en minerales

El potasio y el calcio son otro gran aporte a tu dieta. El primero es necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso, mientras que el calcio es imprescindible para tener dientes sanos y un esqueleto fuerte.

Mejora tu desempeño

Ya te hablamos de la citrulina anteriormente, pero este aminoacido tiene más efectos. En tu organismo se transforma en arginina, que es un precursor del óxido nitroso (un potente vasodilatador). Por esta razón, comer melón estimula las erecciones.

Propiedades beneficiosas de la sandía

La sandía es una fruta que, cuando está en sazón, es capaz de deslumbrarte con su brillante color rojo. Les encanta a los niños y, si la tienes en casa, puedes prepararles un tentempié con solo cortar algunas rodajas. Veamos qué más se puede decir de ella.

Una alimentación saludable que te ayuda a adelgazar

El contenido en agua de esta fruta es la mejor manera de mantenerte hidratado en verano. Pero la mejor noticia es que puedes comer toda la que quieras, ya que solo aporta 24 calorías y 6 gramos de azúcar por cada 100 de fruta. Además, contiene una cantidad moderada de fibra, que te ayuda con el estreñimiento. Esta sustancia y el agua producen saciedad, por lo que la sandía es una excelente merienda que puedes tomar dos veces al día en tu régimen para adelgazar.

Efecto antioxidante y antiinflamatorio

Esta fruta te proporciona una elevada cantidad de triterpenoides, carotenoides y flavonoides, sustancias que conocemos con el nombre de compuestos fenólicos. La cucurbitacina E, uno de ellos, tiene la propiedad de reducir la intensidad de los procesos inflamatorios. Por otra parte, los fenoles neutralizan los radicales libres, unos elementos que dañan las células y el ADN.

Depuración de toxinas

El volumen de líquido que ingieres al comer sandía funciona como un estimulante para la función renal, con lo que eliminarás toxinas más rápidamente. Por otra parte, esta cucurbitácea activa la eliminación del amoníaco en el hígado, otra sustancia que el organismo debe depurar. Como ves, una alimentación saludable es la mejor manera de hacerlo.

Reduce la presión arterial

Al comer esta fruta se produce una vasodilatación generalizada. A través de este mecanismo, disminuyen los niveles de presión arterial. Esto ha sido corroborado con un estudio en el que se administró un extracto de sandía a personas con diagnóstico de hipertensión.

Cicatrización más rápida

Su aporte de vitamina C te ayuda con la cicatrización de todos los tejidos. El colágeno es una sustancia fundamental para reparar las heridas. De hecho, su secreción es parte del proceso normal de curación. Para poder producirlo, las células llamadas fibroblastos necesitan vitamina C.

Mejora tu esqueleto

Una de las enfermedades más temidas es la osteoporosis, ya que de forma silenciosa reduce la densidad del esqueleto. La sandía contiene licopeno, que preserva la función de las células productoras de tejido óseo, llamadas osteoblastos. Adicionalmente, el elevado contenido en potasio de esta fruta ayuda a tu organismo a retener el calcio en los huesos, lo que es indispensable para la buena salud.

Con las frutas pierdes peso

La citrulina contenida en la sandía es capaz de bloquear la actividad de una enzima llamada TNAP. Su función es producir las grasas que van a depositarse en los adipocitos (células del tejido adiposo). En consecuencia, esta fruta te ayuda a perder peso, puesto que previene la acumulación en tu organismo.

Como te habrás dado cuenta, comer sandía y melón es lo mejor que puedes hacer para conservar tu salud. Como te habrás dado cuenta, comer sandía y melón es lo mejor que puedes hacer para conservar tu salud. Además están deliciosas. Síguenos cada semana en Casa Bruñó y descubre trucos para una alimentación saludable y riquísima. 

Las mejores formas de cortar una sandía

La sandía es un alimento delicioso y refrescante que nos encanta en verano. Gracias a su gran composición de agua, el sabor dulce y el intenso color rojo de su pulpa, resulta extremadamente apetitosa al verla sobre un plato. Pero ¿tienes dificultad para cortar una sandía?

Queremos darte algunas pautas para disfrutar de este snack saludable sin dificultades, bien cortadito de forma sencilla y agradable.

Sé el anfitrión perfecto este verano

En el periodo estival no es extraño recibir visitas en casa o en el apartamento playero. Nos relacionamos más, entre otras cosas porque disponemos de más tiempo libre. Cuando tienes invitados, siempre queda bien servir un rico agasajo gastronómico.

Evidentemente, una cerveza bien fresquita, un refresco o un vaso de agua son opciones acertadas. Pero ¿qué alimento apetece en verano siempre? Es saludable, no llena, refresca y siempre sienta bien…

Comer sandía es una delicia. ¡Sírvela a tus invitados y no quedará un trozo en el plato! Además, les estás proporcionando un alimento saludable, nutritivo y rico en vitaminas, antioxidantes, minerales y licopeno.

Ahora bien, la clave está en la presentación: la comida entra por los ojos. El color rojo brillante, la esponjosidad de la textura y la carnosidad de esta apetitosa fruta son irresistibles cuando se presenta cortada para el picoteo.

Vamos a proporcionarte algunos trucos de cocina para cortarla. ¡Serás el anfitrión perfecto cada vez que la sirvas!

Las mejores técnicas para cortar y servir una sandía

¿Cómo cortar este alimento grande, con piel dura y complicado manejo? Necesitas conocer algunas técnicas útiles para trocearla. ¿Empezamos?

Sandía al cubo en rombos

Pártela en cuatro trozos iguales. Comienza por uno de ellos y realiza tres o cuatro cortes diagonales, en paralelo, desde uno de los laterales hasta la base o cáscara.

Haz un corte longitudinal entre la pulpa y la base de aproximadamente un tercio de la longitud total de esta. Gira la pieza y realiza otros tantos cortes diagonales en la siguiente cara, perpendiculares a los primeros. Al terminar, sobre la base, efectúa el corte longitudinal final, como acabas de hacer pero en el otro lado. Gira de nuevo tu sandía y procede igual en la tercera cara. Aplica también, finalmente, el corte longitudinal de un tercio de la base.

Tendrás un cuarto de sandía arlequinado, con trozos cúbicos en forma de rombos listos para ser extraídos. ¡Puedes servirla directamente así, sobre un plato adecuado!

Entrega un tenedor al comensal y este podrá ir pinchando cada cubo romboidal. La estructura facilita el consumo. ¡De la pieza a la boca!

Si prefieres darle un toque más chic a la presentación, vuelca sobre un bol el cuarto de sandía y empuja ligeramente para que los trozos se desprendan. Ayúdate con la parte roma del cuchillo o con una cuchara para verter los tacos. A partir de ahí, tú decides cómo presentar la sandía. Desde luego, la tienes lista para preparar una brocheta, por ejemplo.

Sandía en cubos por rodajas

Este procedimiento es bastante diferente. Toma la sandía y quítale ambos extremos con el cuchillo, así ganarás estabilidad al apoyarla sobre esa zona. Retira los dos casquetes obtenidos como desperdicio. Cuanto mayores hayan sido, más estable resultará el conjunto.

Coloca la sandía en vertical y realiza sucesivos cortes, de arriba a abajo, para descortezarla. Ve girándola suavemente después de cada corte y antes de empezar el siguiente para que te resulte más cómodo hacerlo. Una vez concluido este proceso, retira la corteza y depura el acabado de la pulpa: usa el cuchillo para repasar los trozos de corteza blanca que sigan adheridos. Cuando obtengas el bloque compacto de pulpa deseado, procede a cortarlo.

De nuevo en vertical, comienza por el extremo derecho (si eres diestro). Corta un fina tira y retírala también como desecho, es una zona con menos sabor. Seguidamente, ve cortando la fruta en rodajas. Apílalas de dos en dos y trocéalas en forma de bastones. Mantén el bloque compacto, gíralo y realiza los cortes paralelos necesarios para conseguir los tacos que deseas.

¿Una curiosidad? Utilizando este método, algunos avanzados especialistas son capaces de pelar una sandía en menos de 15 segundos. Es mejor que no lo intentes, lo que quieres es quedar bien con tus invitados, no batir un récord Guinness.

Sandía en rodajas

Aplica el mismo procedimiento del apartado anterior, pero ahorrándote el último paso. Cuando tengas las rodajas, antes de volver a trocearlas para formar cubos, coloca el bloque sobre un plato o una bandeja y empuja la sandía en diagonal para que las distintas rodajas se deslicen y formen el dibujo deseado.

Sandía ondulante sobre corteza

Es un sistema sencillo, práctico y menos vistoso en plato que los anteriores, pero también es una buena alternativa. Separa la sandía en dos mitades y, a continuación, haz lo propio con cada una de ellas. A continuación, coge ese cuarto y pasa el cuchillo entre la pulpa y la corteza apurando más hacia la zona roja que hacia la blanca.

Mantén el conjunto sobre su corteza y efectúa varios cortes paralelos de arriba abajo, como si filetearas un bloque de carne. Tú decides la anchura de cada trozo, aunque es preferible que tengan, como mínimo, dos o tres centímetros. Con cuidado, desplaza los trozos impares hacia delante y los pares hacia atrás, o viceversa, y sirve esta rodaja decorada con su propio fruto sobre un plato bonito.

Sandía autoservicio

Parte en dos tu sandía y sitúa boca abajo la mitad que quieres trocear sobre la bandeja en la que vas a servirla. Utiliza un cuchillo bien afilado y cortante.

Procede a realizar cortes paralelos de derecha a izquierda en toda ella, como si fueras a partirla en rodajas. Sin separar las partes y manteniendo la pieza compacta, haz lo mismo de arriba a abajo. Tendrás ante ti la corteza de media sandía totalmente cuadriculada.

Cada persona puede coger su taco directamente del conjunto y, al extraerlo, obtener una estupenda ración de sandía lista para ser comida.

Sandía en brochetas para bol

Se trata de un procedimiento original que funciona muy bien. Es parecido, en principio, al apartado anterior, aunque, en este caso, debes hacerlo con la sandía sin corteza sobre una base de corte.

Coloca tu media sandía sin corteza boca a abajo y córtala como en el punto previo. Primero de derecha a izquierda con secciones paralelas y, después, de arriba a abajo. Una vez que la tienes cuadriculada, coge un bol del tamaño de la media sandía y encájalo sobre la fruta.

A continuación, con ayuda de la propia base de corte, dale la vuelta para obtener un estupendo bol de trozos de sandía. Coloca unos palillos largos de brochetas y, de este modo, cada cual puede servirse su pieza fácilmente.

Un verano con sabor

A modo de conclusión, queremos insistir en que comer sandía en verano es una opción apetitosa, refrescante y altamente recomendable que te hará quedar genial si la ofreces a tus invitados. Está muy rica, sabe genial, es nutritiva y quita la sed de forma duradera. ¿Qué más se puede pedir a un snack saludable en estas fechas?

El principal freno suele ser la pereza: pelarla y trocearla es más laborioso que abrir una cerveza. Sin embargo, como has podido leer, cortar la sandía con rapidez es más fácil de lo que parece. Solo necesitas conocer las técnicas adecuadas e ir adquiriendo ciertas destrezas.

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¿Quieres inculcarle a tus hijos unos hábitos de vida saludables?

Mantener hábitos de vida saludable es esencial, especialmente cuando nos referimos a la comida.  Con tus hijos puede convertirse en algo más complicado, sobre todo si pretendes retirarles los  dulces y cambiárselos por una fruta como la sandía, que posee increíbles propiedades y es perfecta  para disfrutarla durante el verano.

Las propiedades nutricionales de la sandía 

Debes conocer las propiedades nutricionales de la sandía y por qué es tan importante introducirla en  la dieta diaria de toda la familia. Es una fruta muy especial para el verano, sobre todo si tenemos que  pasar mucho calor.

Al ser su principal componente el agua, nos ayuda a refrescarnos y a hidratarnos. En este sentido, la  sandía se convierte en una aliada perfecta para tus pequeños durante el verano.

Por otro lado, contiene fructosa, que le proporciona ese sabor dulce tan característico. Esta es un  hidrato de carbono, pero de los denominados simples, lo que la convierte en una fruta muy saludable  para el organismo.

Otro de sus componentes estrella son los carotenoides que, además de darle ese color rojizo,  también proporcionan antioxidantes y vitamina A. Mientras que los antioxidantes mantienen las  células sanas evitando la aparición precoz de los signos de envejecimiento, la vitamina A refuerza el  sistema inmunitario.

Cabe destacar que la sandía no es rica en minerales ni en fibra; contiene algunos como el potasio y  el calcio, si bien en unos niveles muy bajos.

Por qué es importante que los niños tomen fruta en lugar de dulces 

Conseguir que los niños coman fruta  en vez de dulces se convierte en toda una proeza. Para empezar, esta es completamente natural, a  diferencia de las «chuches» que suelen pasar por un procesamiento de sus ingredientes que, en lo  que se refiere a la nutrición, no aporta nada bueno al organismo.

Los dulces suben el azúcar, los triglicéridos y el colesterol, aportan grasas insaturadas, etc. Quizás,  en un niño, no empecemos a ver sus primeras consecuencias a corto plazo, pero poco a poco se  verá afectado su desarrollo y, por supuesto, su salud.

Detener el consumo de esos dulces industriales es una tarea que debes emprender. Para ello, te  recomendamos que comiences a reemplazárselos por fruta. Por supuesto, este cambio solo será  posible si ofreces a tus hijos una opción bastante atractiva, que consiga llamarles la atención. La sandía da muchas posibilidades. Te recordamos que, al ser una fruta típica del verano, deberás  adaptarla a lo que más apetece en esa temporada de calor. Por eso te damos algunos consejos que  pueden llegar a funcionar de manera excelente. Verás qué fácilmente consigues sustituir los dulces  perjudiciales por unos postres de sandía saludables y exquisitos.

Formas diferentes de tomar sandía 

Si ves que tus hijos tienen rechazo por las frutas o son complicados a la hora de comer, puedes jugar  con unos sencillos trucos que, seguramente, les terminen por encantar. Con la sandía podemos  realizar postres riquísimos, además de saludables.

Para que te hagas una idea, te mostraremos a continuación diferentes opciones para los más  pequeños. Vamos a centrarnos en el verano, ya que esta fruta es típica de esta temporada. Crear  postres sencillos y refrescantes es verdaderamente fácil si usas sandía.

Unos ricos polos de sandía, perfectos para conseguir que los niños coman fruta 

Los polos atraen tanto a pequeños como a mayores durante el verano. Por eso, tus hijos no se  podrán resistir a los deliciosos polos de sandía que te proponemos.

Su sencillez y, ante todo, su rapidez hacen que estos polos sean el postre estrella en verano. Tan  sencillo como quitar las pipas, que seguramente tus hijos no querrán ver, y licuar la sandía en trozos junto a un poco de agua. De ahí, llevar la mezcla a moldes de polos, esperar a que se congele y  disfrutar con los más pequeños.

No tendrás que añadir azúcar, ya que esta fruta lo contiene. Verás cómo disfrutan tus hijos y cómo te  alegras de que estén tomando fruta con todas sus propiedades.

Agua de frutas bien fresquita 

El agua de frutas es otra opción para introducir la sandía a los menores. Seguramente, conseguirás  que se acostumbren a tomarla con más frecuencia y así reciban todas las vitaminas que necesitan  para su correcto desarrollo.

Puedes hacer un agua de sabores combinados. Por ejemplo, sandía con limón para darle un toque  especial y de sabor más intenso. Aunque si prefieren una sensación más dulce, siempre puedes  elegir otra fruta que endulce de manera natural. Sin duda, lo mejor es evitar añadirle azúcares o  edulcorantes artificiales.

Después de licuar las frutas seleccionadas con un poco de agua, mételas en la nevera por unas  horas, para que estén más fresquita y les sepan más ricas. Puedes acompañar con eso las comidas o  dárselas en cualquier momento del día.

Helado de yogur con sandía 

Esta es otra forma sencilla de introducir la sandía en el menú veraniego de los más pequeños. Solo  necesitarás un yogur, preferiblemente natural, y sandía. Si este no tiene azúcar añadido, te  recomendamos que lo endulces con miel.

En un bol, pon el yogur con miel al gusto, mezclando bien todo con ayuda de una cuchara. Por otro  lado, ten cortada en cuadros chiquitos un poco de sandía. Introduce algunos cuadritos en un molde  de helados, haciendo que ocupen un tercio de cada envase. Después, complétalo con el yogur y  mételo al congelador.

¿Quién se podrá resistir a un helado así? Puedes seguir motivando a tus hijos haciendo otros con  distintas frutas, incluso con una mezcla de varias.

Figuritas graciosas de fruta 

A los niños, como a muchos de nosotros, se nos conquista por los ojos; por eso, crear formas  divertidas con la fruta puede ser una manera de incitarles a comerla. ¿Qué tal unas caritas creadas  con sandía? Los ojos pueden ser una uva cortada en dos. Después habrá que añadir la nariz y, tal  vez, las orejas. ¿Qué frutas se te ocurren para ello?

De la misma forma puedes crear otras figuras, como animalitos o alguno de sus personajes favoritos.  Todo depende de la destreza que tengas para hacer estas divertidas y jugosas figuritas.

Una tarta de sandía completamente natural 

Nuevamente, probarás con atraer la atención de tus hijos a través de sus ojos. Una tarta es, sin duda,  una idea genial que no te llevará mucho tiempo. No te preocupes por necesitar horno o por ver cómo  se cuece un postre al baño maría.

Requerirás una sandía entera y un cuchillo, así como mucha paciencia para darle la forma  redondeada de tarta. Quita cuidadosamente toda la corteza, además de esa parte blanca que le une a  ella.

Una vez que te has empleado a fondo y hayas conseguido algo aproximado a una tarta, aunque no  sea muy grande, llega el momento de adornarla de manera muy especial.

Puedes hacerle una cobertura con queso para untar o, incluso, con nata montada, para que se vea  como una tarta. No te olvides de adornarla. Quizás un par de uvas u otra fruta que dibuje algo  llamativo.

Sin duda, esta tarta será una opción refrescante y ligera que pueden repetir los niños, sabiendo que  les proporcionará muchas propiedades.

A través de la fruta puedes crear en tus hijos unos hábitos de vida saludable. Cámbiales los dulces  por la sandía en verano. Crea postres que les llame la atención eligiendo fruta de calidad, como la  que te ofrecemos.

¡Mira todas las ideas que tenemos para ti para cuidar tu cuerpo y hacerte sentir  siempre bien!

La sandía está de moda como ingrediente en los productos de belleza. Disfruta de sus propiedades con estos trucos caseros

La sandía es, sin ninguna duda, una de las frutas más consumidas en verano. Esto es así por su frescura, ligereza, cantidad de agua y, en definitiva, por su sabor y su carácter extremadamente saludable. Sin embargo, lo cierto es que las propiedades de la sandía no se limitan a las de tipo gastronómico. La especial constitución con la que cuenta hace de ella un fruto extraordinario que, entre otras cosas, puede contribuir a mantener tu piel en buen estado.

Con tal de que conozcas aquello a lo que aquí estamos haciendo referencia, vamos a dedicar el presente artículo a señalar cuáles son las propiedades que presenta para el cuidado de la dermis, así como algunos trucos de belleza que podrás llevar a cabo con ella.

Las propiedades de la sandía para la piel

La fruta es saludable. Esto es un hecho conocido por todo el mundo. Tiene pocas calorías, favorece la digestión, aporta gran cantidad de vitaminas, permite un buen estado general del cuerpo… y, además, ayuda a mantener una piel y un pelo saludables, brillantes y jóvenes.

Y es que, en general, puede afirmarse que consumir frecuentemente frutas de temporada es muy bueno para la protección y el mantenimiento de un buen aspecto general del cuerpo. Esto es así porque contienen las referidas vitaminas y otros nutrientes que el metabolismo necesita para permitir un crecimiento fuerte, rápido y sano del pelo, así como para mantener la piel joven y tersa.

Sin embargo, de entre todas las frutas, hay una que destaca por el efectivo cuidado de la piel que proporciona. Se trata de la sandía. Entre otras cosas, la cantidad de agua que contiene permite al cuerpo mantener una hidratación constante y evitar así la sequedad de la piel, favoreciendo que esta mantenga un estado adecuado.

Del mismo modo, una sola pieza contiene los siguientes nutrientes:

  • Vitamina C: 21 % de la cantidad diaria recomendada (CDR).
  • Vitamina A: 18 %.
  • Potasio: 5 %.
  • Magnesio: 4 %.
  • Vitaminas B1, B5 y B6: 3 %.

Todos ellos contribuyen al cuidado profundo de la epidermis y de la dermis, lo que pone de manifiesto, nuevamente, la importante cantidad de propiedades para la piel con las que cuenta la fruta a la que aquí nos estamos refiriendo.

Asimismo, contiene un gran porcentaje de betacarotenos, cuya función principal es proteger el cutis de los efectos negativos de los rayos solares. Esto previene la aparición de manchas en el rostro, así como de arrugas y marcas de expresión. En algunos casos, incluso, puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir un cáncer.

Trucos de belleza con sandía

Ahora bien, más allá de todo lo que hemos dicho hasta este punto, es hora de ofrecerte unos trucos concretos que puedes aplicar sobre tu piel haciendo uso de esta fruta y de sus especiales propiedades.

Para hidratar la piel

El ya comentado elevado contenido en agua con el que cuenta la sandía hace de ella una herramienta fundamental para evitar la sequedad (causa principal de su mal estado). Ahora bien, más allá del propio consumo oral, existe la posibilidad de hacer un uso directo de la misma sobre la propia zona que se desea hidratar. Aquí te vamos a explicar cómo llevarlo a cabo.

  1. Preparas una mezcla con una porción triturada y miel.
  2. Le das forma de mascarilla casera.
  3. La aplicas directamente sobre la superficie.
  4. Permites que haga efecto durante 10 minutos.
  5. La retiras con agua templada o fría.
  6. Disfrutas de una sensación de hidratación total.

Para limpiar la dermis

Su jugo puede ser utilizado para limpiar en profundidad el rostro, pues se trata de un líquido que tiene un efecto mucho más duradero y profundo que el del agua.

Para ello solo precisas de zumo de esta fruta y de algodón. Tienes que pasar el algodón humedecido por todos los rincones de tu cara. Tras esto, deberás enjuagarte con agua fría. Los resultados podrá notarlos inmediatamente.

Para cerrar los poros

Esta fruta tiene un profundo efecto astringente. Eso se traduce en que es capaz de estrechar y reducir en cantidad y tamaño los poros de la piel. De esta manera permite alejar los fantasmas del acné y de las manchas, así como el de los puntos negros. Para aprovechar este efecto solo precisas cortar pequeños trozos y dejar que se enfríen en la nevera. Tras ello, debes esparcir sobre la piel y dejar que hagan sus efectos durante, al menos, 15 minutos. Tras retirarlos deberás limpiar tu rostro con agua tibia o fría.

Para las quemaduras de sol

Si la conservas en el frigorífico, podrás aprovechar la capacidad de alivio que la sandía puede ofrecer en relación con las quemaduras de la piel, tan típicas del verano.

Para ello deberás hacer lo siguiente: en primer lugar, obtener el jugo de la fruta. Seguidamente, debes empapar diversos algodones con él. Por último, solo tendrás que colocar los referidos algodones sobre la zona afectada por el sol. De manera inmediata podrás sentir los efectos refrescantes y calmantes que el frío zumo producirá sobre tu piel.

Para tonificar la piel

Hasta este punto nos hemos estado refiriendo a diversos trucos de belleza en los que, más que de la propia sandía en sí, debes hacer uso del zumo que proporciona. Pues bien, de nuevo necesitas este jugo para tonificar tu piel.

El contenido de esta fruta puede ser utilizado como un potente tónico facial y corporal. Lo has de aplicar en las zonas más delicadas con un algodón y de manera suave. Así, tu rostro, cuello y escote notarán rápidamente un cambio tonificador gracias a este ejercicio.

Para combatir el acné

Ya hemos hablado más arriba de la posibilidad de fabricar mascarillas con esta fruta con el objeto de lograr la máxima hidratación de la piel. Ahora bien, esto también puede ser aprovechado para obtener un efecto exfoliante en el rostro.

Partimos de la idea de que esta fruta cuenta con gran cantidad de agua, capaz de combatir los efectos negativos propios de las pieles grasas y sensibles. De esta manera, tras consumirla (o utilizarla para cualquier otro de los trucos de belleza que aquí te hemos presentado) debes hacer acopio de su piel. Esta te servirá para hacer la mascarilla, de manera que solo tendrás que triturarla y situarla sobre la cara.

Tras media hora, las vitaminas habrán penetrado suficientemente y solo tendrás que retirarla y limpiar tu rostro con abundante agua fría. Al retirarla, además, notarás que tu cutis se limpia, pues la propia piel triturada se lleva con ella la posible suciedad que acumulara la superficie de tu rostro.

En conclusión, ya has podido ver cómo la sandía tiene una serie de propiedades muy favorables para la piel. Esto hace de ella una fruta extraordinaria. Ahora queda en tus manos adquirir sandías de buena calidad y, además de consumirlas por su sabor y frescura, aplicarlas a tu piel para lograr los mejores resultados. En Frutas Bruñó primamos la calidad por encima de todo. ¡Contacta con nosotros sin compromiso y compruébalo tú mismo!

Smoothies para desayunar: la tendencia saludable que te ayuda a empezar el día de manera equilibrada

El desayuno es la comida más importante del día

Lo sabemos. Las mañanas son un caos. Nos levantamos justos de tiempo, con mil cosas en la cabeza y con todo un día por delante lleno de situaciones, problemas e imprevistos. ¿Quién va a estar pensando en el desayuno con lo que tienes encima? Pues nosotros. Alguien tiene que aconsejarte que te tomes un respiro y unos smoothies con melón o sandía. Sacar unos minutos siempre es posible, así que no cometas el error de saltarte el desayuno.

La importancia de un desayuno equilibrado

Tomar un desayuno equilibrado tiene múltiples ventajas que iremos notando, tanto a corto (a lo largo del día), como a largo plazo (a lo largo de la semana). Algunas de estas ventajas son:

  • El rendimiento físico aumenta: para poder moverse hay que tener las pilas bien cargadas y eso sólo se consigue dándole al cuerpo la energía que necesita.
  • La concentración y la memoria aumentan: la glucosa juega un papel fundamental en estos dos aspectos.
  • Nos sentimos más alegres: el desayuno hace que el sistema nervioso funcione mejor y eso se traduce en muy buen humor a lo largo de todo el día.
  • Mejora el estado nutricional: el balance de energía y nutrientes que necesita nuestro cuerpo, mejora (vitaminas, magnesio, hierro, calcio…).
  • Control del peso: cuando desayunas, mantienes el peso dentro de unos límites saludables.
  • El consumo diario de grasas será menor: porque en el desayuno ya se han incluido tostadas, cereales, etc.

Qué nutrientes tiene que tener un buen desayuno

Un buen desayuno siempre debe tener:

Hidratos de carbono: porque después se convierten en glucosa que, como hemos dicho, es esencial para superar nuestro día a día con energía. Digamos que es nuestro combustible personal. Son, por ejemplo, el pan, los cereales y la galletas.

Fibra: la fibra nos ayuda a lo estar estreñidos, así que debes añadir alimentos integrales, fruta, cereales…

Vitaminas y minerales: necesitamos la energía y vitalidad que nos aportan estos nutrientes. Tenemos que procurar tomar alimentos que tengan las máximas vitaminas posibles, además de minerales como hierro, magnesio, calcio y fósforo.

Lácteos: contienen muchas proteínas de calidad, así como calcio y vitaminas. Los lácteos están presentes en alimentos como la leche, los yogures, el queso…

Alimentos cárnicos: también contienen proteínas de calidad, además de cantidades variables de grasa con funciones energéticas (pollo, pavo, jamón serrano…).

Cómo preparar tu smoothie para que no le falte de nada

Los smoothies son una opción perfecta para liberarnos de una vez de las excusas. Desayunar fruta nunca ha sido tan fácil.

Según un estudio realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el 9,4% de adultos en España no desayuna absolutamente nada. De los que sí desayunan, el 86,5% no lo hace de forma variada y equilibrada. Esto es como no desayunar, o peor. Para que el desayuno sea perfecto hay que incluir lácteos, cereales, frutas y otros productos mediterráneos como el huevo, los frutos secos, el jamón o el AOVE.

Puede que tu vida sea muy ajetreada y no te puedas permitir cada día tal despliegue al levantarte, pero es que por suerte hay una tendencia saludable que va a solucionar todos tus problemas y que queremos contarte ya mismo: los batidos saludables o smoothies.

Estos batidos son muy fáciles de hacer, puedes llevártelos a donde quieras y están llenos de frutas y verduras. Puedes utilizar la fruta de temporada que más te guste, mezclarlo a tu gusto, innovar… Para poder cumplir con una dieta equilibrada hay muchas cosas que podemos añadir u omitir en nuestros batidos. Por ejemplo, cuando los batidos tienen más verdutas que frutas, se reduce la cantidad de azúcar y aumenta considerablemente la de fibra.

Añadir a nuestros batidos zumos de fruta azúcar o edulcorantes (miel, jarabes…) debe evitarse lo máximo posible. Si lo prefieres, en lugar de eso puedes añadir yogures o proteínas en polvo sin azúcares añadidos o ingredientes artificiales.

En cuanto a las bases, lo mejor es elegir leches desnatadas o de soja, del almedra, de coco… Las leches vegetales tienen menos proteína que las de vaca, pero tienen grasas saludables que te ayudarán a sentir más saciedad.

Ideas de Smoothies

Hay cientos de combinaciones con las que hacer smoothies, pero lo ideal es utilizar las frutas y verduras de temporada. Estas son algunas recetas más fresquitas y saludables que te vendrán genial ahora que llega el buen tiempo.

Smoothie de sandía

Para preparar este rico y refrescante batido solo vas a necesitar sandía sin semillas, 1/4 de taza de leche desnatada o bebida vegetal (la que más te guste), 1/2 taza de yogur desnatado o griego natural y dos tazas de hielo. Solo tienes que batir durante 20 segundos hasta que hayas conseguido la textura que quieres.

Smoothie de melón

Para este smoothie vamos a utilizar más ingredientes, en este caso, frutas. Vamos a necesitar 250 gr. de melón piel de sapo Bruñó, 250 gr. de piña fresca, 200 gr. de albaricoques maduros (3 albaricoques aprox.) y hielo. Para esta receta no vamos a utilizar ningún tipo de leche o yogur. Bastará con la gran cantidad de agua que posee el melón y con el hielo.

Retiramos el tronco central de la piña, lavamos y retiramos el hueso a los albaricoques y quitamos la piel y las semillas del melón. A continuación, lo trituramos todo con el hielo hasta conseguir la consistencia que buscamos.

Smoothie verde

Este batido es el más variado, puesto que lleva una combinación muy sana y equilibrada de frutas y verduras. Lo cierto es que a este batido siempre se le han atribuido propiedades adelgazantes y desintoxicantes que ayudan a mejorar la digestión.

Para conseguir este batido vamos a necesitar 1/2 tazas de jugo de naranja o, en su defecto, agua natural, 3 ramitas de apio, 1 rebanada de piña, un trozo muy pequeño de jenjibre, jugo de medio limón y una cucharada de perejil. Solo tienes que mezclar todos los ingredientes hasta lograr la consistencia deseada.

Smoothie de frutos rojos

Los frutos rojos contienen antioxidantes y además sus calorías son mínimas, por eso este smoothie es ideal para cuidarse. Además, las nueces y la avena lo convierten en un desayuno completo, rico y equilibrado.

Para prepararlo vamos a necesitar 1/2 tazas de leche desnatada o bebida vegetal, 1/2 tazas de fresas, 1/2 tazas de moras, 1/2 tazas de frambuesa, 1/2 tazas de avena y 7 nueces. Solo tienes que mezclar todos los ingredientes hasta que la textura quede tal y como quieres.

Todos estos smoothies tienen una cosa muy positiva: apenas requieren tiempo de preparación ni tener que consumirlos al momento. A ser batidos fríos puedes meterlos en una botella de cristal, si lo deseas, añadir algo de hielo y llevártelos a donde quieras.

La falta de tiempo no es un problema, puesto que no es necesario prepararlos por la mañana al levantarnos, sino que pueden quedarse ya hechos la noche anterior.

Los smoothies son una buena opción para una dieta equilibrada

Durante los días de trabajo podemos recurrir a estos estos smoothies con melón o sandía y otros muchos ingredientes saludables. Una vez que los prepares, mezclando todas tus frutas favoritas, se convertirá en un imprescindible para tu día a día.

¡Pruébalos ya!

Lo sentimos.

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