10 consejos para mantenerse en forma en verano

Si te gusta el verano sabrás que realizar cualquier tipo de actividad física es bastante más complicado debido al calor y a que necesitas descansar tras un año agotador.

Además, se unen las cenas con amigos, las comidas familiares y un cambio en la rutina que es tan favorecedor como poco aconsejable para evitar ganar peso o comenzar a experimentar problemas musculares debido a la falta de movimiento. No te preocupes, tenemos la solución para evitar todo lo anterior.

La importancia de llevar un estilo de vida saludable durante todo el año

Parece que al llegar el verano es cuando te preocupas por llevar un estilo de vida saludable. Sales más, necesitas más energía para hacer todas las actividades previstas y quieres abarcar todo lo posible para no perderte nada. Ahora bien, has de entender que tu cuerpo es como una máquina que necesita un mantenimiento constante para que realice sus funciones sin problemas.

Es decir, si te limitas a poner a punto tu organismo durante tus vacaciones, ¿por qué no adoptas esas costumbres durante todo el año? Entre otros beneficios conseguirás:

  • Evitar ganar peso y perder el que te sobra. Apostar por la salud cambia el metabolismo de tu cuerpo y te hace adelgazar, incluso si no haces ejercicio.
  • Tener más energía para hacer lo que quieras sin acusar el cansancio.
  • Reducir la presión sobre tu aparato respiratorio. Conseguirás oxigenar mejor tus músculos.
  • Fortalecer tus músculos evitando así calambres, tirones o problemas similares.
  • Controlar el estrés y la ansiedad. Vivirás con más tranquilidad y podrás concentrarte fácilmente.
  • Dormir mejor que nunca.
  • Recuperar tu autoestima.

A todo lo anterior, súmale que estarás de mejor humor, que te será más fácil socializar y que verás la vida de otro color. ¿De veras que quieres experimentar estas sensaciones solo en verano?

Aspectos que te ayudarán a conseguir tu objetivo 

Procedemos ya a comentarte los 10 consejos más eficaces para que consigas darle un positivo giro a tu vida.

Mantenerse activo y apostar por la actividad física

Mantenerse activo es siempre recomendable. Aunque sea verano y estés de vacaciones, deja el coche aparcado. Vete al mercado a comprar productos de temporada, pasea por tu ciudad, aprovecha para irte a algún pueblo cercano, para hacer una ruta por la montaña o para recorrer tu playa favorita. Con que le dediques al día una hora a caminar es suficiente.

Recuerda que caminar una media de cinco kilómetros al día en una hora te permiten perder hasta 300 calorías, estimular tu musculatura y sentirte más a gusto con el esfuerzo realizado.

Comer fruta como protagonista de tu dieta

Comer fruta es ideal en cualquier momento del año, pero en verano todavía más. Debes elegir opciones que te hidraten y que te aporten los nutrientes esenciales que necesitas para afrontar las altas temperaturas. Así, apuesta por:

  • La sandía: Un trozo de 80 gramos solo aporta 30 calorías. Te aporta 5,7 g de hidratos de carbono (energía pura), 90 miligramos de potasio (esencial para tus músculos), un 11 % de vitamina C y otros minerales como el calcio o el hierro.
  • El melón: Con un 92 % de agua por cada 100 gramos, aporta 28 calorías, 17 miligramos de magnesio, 14 de calcio, 320 de potasio y 25 de vitamina C.

Ambas opciones son tan económicas como imprescindibles, ya que su efecto saciante te ayuda a comer menos y a nutrirte de manera correcta.

Cuidado con los aperitivos

Llega la hora de la tapa y siempre apetece tomar algo antes de comer. Evita las patatas fritas y apuesta por los frutos secos o por los encurtidos (con moderación). En lugar de una cerveza o una copa de vino, prepara una limonada con mucho hielo. Lograrás el mismo efecto evitando un exceso de calorías vacías.

Las comidas en el chiringuito

Por suerte para ti, la mayoría de opciones son bastante saludables, por lo que puedes comer sin remordimientos. La paella, unas sardinas asadas, una ensalada, o un pescado a la plancha, te permiten degustar el sabor del verano. Para acompañar, nada mejor que el agua fría.

Haz un menú semanal

Puede parecerte una tarea pesada, pero te acostumbrarás. Incluye ensaladas, legumbres, carnes y pescados a la plancha, pasta y opciones saludables. Ver los platos en un cuadrante te permite saber qué tipo de nutrientes te faltan e incorporarlos fácilmente a la dieta.

Entrenar en verano

Hablábamos antes de caminar, pero entrenar en verano también es importante. Lo primero es que elijas las horas de menos calor para hacerlo. Aprovecha las últimas horas de la tarde o hazlo bien temprano por la mañana. Te recomendamos que apuestes por el entrenamiento con pesas, no es necesario que uses demasiado peso, ya que tonifica tu musculatura y te permite seguir quemando grasa durante las horas siguientes al ejercicio físico.

Igualmente, el yoga, el fitness o la natación, son otras alternativas más fáciles de llevar a cabo en verano. Lo importante es que le dediques, como mínimo, unos 30 minutos a tus músculos. No te olvides de realizar estiramientos y de calentar antes de entrenar durante unos minutos.

La hidratación

El calor provoca que necesites beber algo para paliar los efectos de las altas temperaturas en tu cuerpo. Sin embargo, se apuestan por opciones poco saludables como los refrescos azucarados o las bebidas alcohólicas. Los primeros provocan una subida de la glucosa en la sangre, las segundas alteran tu función hepática. Para hidratarse, nada mejor que beber dos litros de agua al día. No esperes a tener sed para hacerlo y conseguirás cansarte menos.

Protege tu piel

La exposición al sol aumenta y necesitas protección. Combina las alternativas físicas (gorras, camisetas, etcétera) con un protector solar eficaz que debes aplicarte 30 minutos antes de salir de casa. Lograrás retrasar la aparición de arrugas y de las líneas de expresión. Rejuvenecerás progresivamente tu aspecto y recuperarás tu autoestima cada vez que te mires al espejo.

Relájate

Hay tiempo para todo. Dedícate varias horas al día para no pensar en nada y para descansar. No olvides que tu cuerpo también necesita ajustarse a través del descanso. Repasa tu rutina de sueño para conseguir hacerlo lo mejor posible. Notarás la diferencia y conseguirás aclarar tus ideas para afrontar nuevos retos personales.

Sal a divertirte

Es esencial para tu salud mental. En verano aumentan las opciones de ocio, y seguro que te resulta fácil encontrar alguna que llevar a cabo. Igualmente, no te olvides de comer con tus amigos, de conversar y de aprovechar al máximo cada día. No lo dudes, despejar tu mente y estar un rato con la gente que te quiere es una opción a tu alcance a la que no debes renunciar.

Estas recomendaciones te ayudarán a mantener tu estado de salud en verano y durante todo el año. La actividad física, una dieta saludable y tus ganas de recuperar tu energía son elementos esenciales de tu recuperación. Dejando a un lado el sedentarismo y renovando tu dieta no tardarás en comprobar cómo reacciona tu cuerpo. Si te han gustado nuestros consejos, ¡repasa otras alternativas que te contamos en Casa Bruñó! En tus manos está comenzar ya a poner a punto tu salud y a recuperar la energía perdida.