¿Cócteles de frutas sin alcohol? Apúntate a esta tendencia refrescante

La coctelería es un oficio tan antiguo como fascinante. Los cócteles de fruta sin alcohol, no obstante, son una tendencia de aparición relativamente reciente. Si bien existen técnicamente desde la invención de la limonada, no es sino hasta nuestros días que la incorporación de sabores, olores y texturas ha rebasado las barreras de lo clásico.

Preparar los mejores cócteles de frutas es un proceso sencillo. Basta con entender algunos lineamentos de mixología para sorprender a todos con tus creaciones. Tú puedes convertirte en el coctelero estrella de la casa y, lo mejor, sin usar una sola gota de alcohol.

Apuntes breves para el perfecto cóctel de fruta sin alcohol

Mezclar bebidas y jugos en un vaso requiere de cierto tino y es, para algunos, una vertiente del arte. Sin embargo, la realidad está más cercana a la química de los alimentos, factor que no puedes omitir:

Mejor no mezclar ciertas frutas

Existen tres grandes familias de frutas en cuanto a su sabor. La clave para aprovechar las propiedades de los cócteles de frutas está en mezclarlas adecuadamente:

Frutas dulces: aquí entrarían las sandías, melones, bananas, dátiles, higos… Contienen gran cantidad de azúcares y texturas untuosas, lo que requiere un proceso digestivo específico.

Frutas ácidas: son el limón, la naranja, el pomelo y las manzanas verdes, entre otras. Como su nombre lo indica son ricas en ácidos cítricos, málicos, tartáricos… Es desaconsejable mezclarlas con frutos dulces, dado que ocasiona molestias estomacales, diarrea, náusea e incluso jaquecas.

Frutas semi-ácidas: aquí entran especies peculiares, como el mango, los arándanos azules, las nectarinas… Estas sí que pueden mezclarse sin problemas entre sí y con las frutas dulces o ácidas.

El equilibrista de sabores es el verdadero maestro

Mezclar, al igual que cocinar, supone encontrar el balance perfecto de ingredientes, especies y añadidos para un sabor delicioso. Sin embargo, para dar con el cóctel sin alcohol perfecto hay que prescindir del etanol y reproducir sus efectos. Al mismo tiempo, es preciso dar con un gusto equilibrado. ¿Cómo?

La clave de la armonía de sabores está en seguir el mapa gustativo. En las bebidas, por lo general, solo tiene que balancearse el ácido, el dulce y el amargo. Vigila las proporciones y asegúrate que ningún sabor cobre demasiado protagonismo.

El etanol tiene un sabor picante, punzante, característico. Este regustillo está presente en casi todas las bebidas alcohólicas. Para obtener el mismo resultado con frutas, puedes incorporar jengibre y diferentes tipos de chiles. El  y la canela también pueden servir como simuladores del efecto secante en boca.

Cócteles de frutas sin alcohol que no te puedes perder

En época de calor, las propiedades de los cócteles de frutas facilitan la termorregulación del cuerpo, así como suponen un aporte de potasio ideal para contrarrestar la deshidratación. Aquí te contamos algunos infalibles:

Mojito de sandía sin alcohol

Este sencillo cocktail requiere de 6 cubos de sandía de 3×3 cm, un puñado de hierbabuena, 30 ml de zumo de lima, 30 ml de sirope de azúcar y agua con gas:

Para el sirope de azúcar, diluye partes iguales de azúcar y agua caliente. Reserva y utilízalo solo cuando esté frío. También puedes optar por una marca comercial.
Para el cóctel, coloca la fruta y las hojas en un vaso y machaca bien.
Añadir el zumo y el azúcar líquido. Revolver.
Incorpora hielo picado hasta el tope, revuelve de nuevo y añade más hielo hasta que sobresalga.
Finaliza con agua con gas y un ramillete de menta. Será más fácil de beber con una pajita.

Midori Splice sin alcohol

Este cóctel de fruta sin alcohol incorpora los sabores de la piña y el coco al melón. Para hacerlo necesitarás 60 ml de zumo de melón fresco, 40 ml de zumo de piña, fresco o de bote, 30 ml de leche de coco, con un porcentaje mínimo de grasa del 17 %, y 15 ml de sirope de azúcar.
Combina todos los ingredientes en una coctelera y añade hielo.
Agita durante 25 segundos y sirve sobre hielo fresco en un vaso alto.
Adorna con una cuña de melón y piña.

Garibaldi sin alcohol

Un clásico de la coctelería italiana, ideal para el brunch. Una preparación clásica requiere de Campari, un agente amargante, que puede replicarse sin alcohol de la siguiente forma:
Infusiona 5 bolsitas de té rojo, una piel de pomelo y una piel de naranja, en medio litro de agua hirviendo, durante 5 minutos. Reserva y enfría.
Exprime zumo de naranja fresco. Unos 120 ml bastarán.
Combina el zumo de cítrico y 80 ml del extracto de té y pieles en un vaso alto. Añade abundante hielo.
Finaliza con un chorrito de agua tónica hasta el borde del vaso. Decora con una rodaja de naranja o una piel de pomelo.

Smash de fresa y albahaca

Se trata de un mocktail muy popular en todo el mundo, adoptado como un estándar global en las cartas del Hard Rock Cafe. La receta varía según a quién le preguntes, pero esta te servirá a la perfección:
Coloca tres fresas frescas y unas 4-6 hojas de albahaca en una coctelera. Con ayuda de un mortero, machaca las fresas con suavidad hasta convertirlas en puré.
Añade 20 ml de sirope de azúcar, 30 ml de zumo de limón y 15 ml de zumo de lima.
Agita con mucho hielo durante 20 segundos.
Sirve en un vaso alto, acompañado de un ramillete de albahaca y una fresa encajada en el borde. ¡No olvides la pajita! Será mucho más fácil de beber.

Beneficios de los cócteles de frutas

Los cócteles de fruta sin alcohol aportan todos los beneficios nutritivos de la fruta. Gracias a ellos, puedes disfrutar de un sabor extraordinario sin el añadido etílico. Estas son algunas de sus ventajas:

No existe consumo inocuo de alcohol

Da igual lo que hayas leído sobre los beneficios del vino o el whisky, la ciencia apunta a que no hay ningún efecto beneficioso en el alcohol. Todo lo contrario. Los estudios indican daño orgánico incluso en dosis moderadas o bajas. Así que no te pierdes de nada, excepto la resaca.

Digestivos, aperitivos, refrescantes…

Ciertas frutas contienen propiedades digestivas. El limón y la mandarina estimulan el apetito y también hacen la función de antieméticos, antidiarreicos y son ricos en vitamina C. ¡Puedes tomarlos incluso estando enferma! La sandía y el melón, gracias a su alto contenido de agua, son una perfecta alternativa para preparar cocteles de fruta sin alcohol con muchísimo sabor, sin agua añadida.

La fruta siempre fresca y de temporada

Para obtener todas las propiedades de los cócteles de fruta esta tiene que encontrarse fresca, de temporada y de proximidad. Los largos recorridos empobrecen el sabor y la calidad de los nutrientes. En ese sentido, la mejor alternativa siempre estará en las empresas familiares, de producción local y con criterios artesanales.

Por otro lado, un calendario de temporadas te ayudará a tener en cuenta la mejor opción para preparar cócteles de fruta sin alcohol según el mes. En verano no te pierdas las jugosas y azucaradas sandías en un mojito, o una reinvención del Midori sin alcohol a base de melón fresco. En invierno, los cítricos te regalan el aroma de sus cáscaras y las vitaminas de su jugo, fantásticos para limonadas y Garibaldis. Durante todo el año la tierra te obsequiará frutos fantásticos para mezclar.