Aprende a comer sano como tus abuelos

Comer sano y rico no tiene grandes misterios, solo se trata de ponerle un poquito de intención, ganas y sentido común. ¿Qué claves son fundamentales para conseguirlo?

Haz una compra responsable

Para comer de manera saludable lo primer que tienes que hacer es una compra responsable. Compra productos naturales del campo, del mar y la tierra y evita los procesados, la bollería industrial, los refrescos y la “comida de plástico”. El secreto está en llenar tu carrito de legumbres y pasta integral, verduras y frutas frescas, carne y pescado. Apostando por los productos de temporada y los productos del mercado estará además ayudando a la sostenibilidad.

Adapta recetas antiguas

Es cierto que nuestros abuelos comía de manera saludable, pero muchas recetas de potajes y sopas antiguas llevaban algo de grasa de más… Y es que les era necesario para tener energías para el trabajo duro en el campo. Puedes adoptar esas recetas, pero adaptándola al presente. Elimina las grasas y cámbialas por carnes como el pollo. Si quieres un rico sabor a chorizo, añádele un poco de pimentón de la Vera.

El pan y el aceite de oliva

El pan con masa madre y elaborado sin aditivos y con todo el mimo del mundo y el aceite de oliva virgen extra era una de las bases de la alimentación de nuestros abuelos. Recupera esta costumbre. Invierte un poquito de más presupuesto por un pan y un aceite de oliva virgen extra de calidad. No los sustituyas por panes de molde y mantequillas.

Toma tu tiempo para cocinar

Nuestras abuelas le dedicaban tiempo a la cocina y daba como resultado una comida sana y nutritiva. Tómate tu tiempo tanto para pensar los menús como para prepararlos. Si trabajas durante la semana, aprovecha el fin de semana para cocinar y congelar las comidas. Eso sí, no lo sustituyas por platos precocinados y congelados.

Haz platos creativos y nutritivos

Igual no eres muy aficionado a las legumbres, a las verduras o al pescado. Pero ¿y si tomas el pescado en unas ricas croquetas, las legumbres en ensaladas de colores y las verduras en tortillas, por ejemplo? Nuestras abuelas inventaban recetas para que los peques de la casa se tomaran sin rechistar todo tipo de alimentos.

No lo dudes, si quieres gozar de salud, empieza a comer sano, tal como lo hacían nuestros abuelos. ¡Porque la salud no tiene precio!