Estos son los productos de temporada

Las naranjas del otoño figuran entre las frutas más importantes de la temporada. En la estación que anuncia el invierno, los días empiezan a ser más cortos, bajan las temperaturas y muchos de los frutos que crecieron en verano alcanzan su punto óptimo de sazón. Contemplar los hermosos colores del follaje de los árboles y comer las mejores naranjas, calabazas y granadas, que despliegan sus bonitos matices, son algunos placeres de esta temporada.

Frutas de otoño

Un dato que quizás no conoces es que, para que una naranja adquiera toda su dulzura y jugosidad, hay que cuidarla desde que es una flor hasta que madura. El cultivo del naranjo se remonta a China y se inició hace aproximadamente 4000 años, porque se le atribuían propiedades medicinales. Gracias a los viajeros de la Ruta de la Seda y a la expansión del Islam, llegó hasta España. Los musulmanes sembraron este árbol en las plazas y los jardines, para disfrutar del aroma del azahar.

La naranja es rica en vitaminas A, C, B1, B2 y ácido fólico y minerales, como el calcio, el potasio y el hierro. Además, es una fruta muy versátil que puede formar parte de platos dulces y salados. El remojón andaluz, con bacalao, aceitunas negras y naranja, es una ensalada muy refrescante, propia de Almería, Granada y Málaga.

Existen diversas variedades, como la Lane Late, de maduración tardía y muy dulce gracias a su escaso contenido de limonina. La Powell Summer Navel tiene un color intenso, carece de semillas y de ella se obtiene un zumo de baja acidez. La Navelate es ovoide y contiene una pulpa densa, muy jugosa. La Navelina es una de las mejores naranjas de mesa, de gran calidad, que la hace apta para su consumo fresco.

Entre otros productos, destacan los frutos rojos: moras, arándanos, frambuesas y ciruelas. Los melocotones de Aragón y de Lleida son muy apreciados. La estación te brinda frutas algunas muy refrescantes, como los exquisitos melones Deluxe y Mini Gourmet, ideal para consumirlo de forma individual, y Ecológico, de intenso sabor y penetrante aroma. Entre las sandías, figuran por su calidad las variedades Negra y Rayada, que no tienen semillas.

Con el membrillo puedes hacer confituras estupendas, que puedes combinar en recetas con ternera, bacalao, distintos quesos y como ingrediente especial en muchos tipos de ensaladas. La pera blanquilla es una de las más finas, por su carne y el alto contenido de agua y fibra. Las brevas del verano son ahora espléndidos higos, llenos de dulzura, fibra y antioxidantes.

Las uvas en todas sus variedades también se disfrutan mejor en otoño, particularmente la moscatel, muy dulce y rica en vitaminas. El caqui, con su vivo color, podría ser el símbolo de la estación.

¿Qué otros productos se cosechan en esta temporada?

La diversidad de frutos secos es muy amplia, pero todos comparten varias características nutricionales. Tienen un alto contenido en proteínas y además, proporcionan a tu organismo grasas saludables del tipo omega-3. Las nueces, los piñones, los pistachos, las avellanas, las almendras y las castañas también aportan minerales a la dieta, como son el magnesio y el potasio.

Varias familias vegetales dan sus mejores frutos en la temporada de otoño. Las solanáceas surten tu cocina con hortalizas como los pimientos, los tomates y las berenjenas, indispensables en la gastronomía española y muy saludables. Entre las cucurbitáceas destacan las calabazas, que cuentan con más de 150 especies de diferentes formas, tamaños y colores. Entre las de uso frecuente están la llamada violín y la redonda, y no debes olvidar la confitera, también llamada cabello de ángel.

La familia de las crucíferas representa un sustancial aporte a la dieta, de luteínas, carotenoides, vitaminas C y E y fibra. En otoño encontrarás los mejores brócolis, coles de Bruselas y coliflores del año. Las verduras de hoja verde, como las acelgas, escarolas, grelos y espinacas, son excelentes en esta temporada.

Uno de los placeres del otoño es recorrer los bosques para recoger setas. La variedad de las que se crían a la sombra de los árboles es impresionante. Entre las más apreciadas figuran los boletus, con un pie grueso y un sombrero de tono marrón. Los níscalos poseen una textura firme y un sabor delicado, y proliferan en los pinares. El rebozuelo y la seta de cardo son también excelentes.

Las alcachofas y los espárragos son muy versátiles, pues con ellos se pueden preparar los más diversos platos. Debes recordar que la primera es beneficiosa para depurar el hígado. Mientras, el segundo es diurético, igual que el hinojo y el apio, que también se dan bien en el otoño. Entre las liliáceas encontramos el puerro y la cebolla, ingredientes habituales en muchas preparaciones de nuestra gastronomía.

Las naranjas del otoño figuran entre las frutas más características de la estación. Son dulces, fáciles de comer, saludables y adecuadas para tomarlas como postre o como ingrediente principal de varias recetas famosas.