Fruta ecológica: claves para diferenciarla y los beneficios de consumirla

Uno de los factores principales para tu bienestar es la alimentación. Lo que comes influye en tu salud y en tu organismo. Por ello, desde hace unos años ha surgido un movimiento que apuesta por una alimentación en la que cobran gran importancia alternativas beneficiosas y saludables. La fruta ecológica es una de las opciones que más fuerza ha cobrado. Gracias al consumo de este tipo de productos, puedes mantener una dieta equilibrada y sana. Además, productos con el sello ecológico como verduras y frutas se cultivan de manera natural, sin utilizar elementos químicos.

Ahora bien, consumir este tipo de productos no solo es un beneficio para tu salud. Cuando compras frutas y verduras ecológicas estás apostando por un modelo de cultivo que respeta el medio ambiente. De hecho, eliges productos de empresas que quieren mejorar el mundo y hacerlo más sostenible. Por ello, consumirlos es una forma de compromiso y responsabilidad.

La fruta ecológica es tendencia. La ciudad de Barcelona inauguró hace poco su Biomarket, el primer mercado ecológico de Europa. Sus responsables señalan la evolución de esta nueva forma de cultivo y consumo y su gran demanda.

Con todo, existen algunas dudas sobre estos productos. Quizá has visto aguacates o melones con el distintivo ecológico en los estantes del supermercado o en la frutería del barrio. Pero, a la hora de elegir estas frutas, has observado que llevan etiquetas como “Ecológica”, “Orgánica” o “Bio”. ¿Sabes distinguir cada uno de estos términos? ¿Cómo diferenciar la fruta ecológica? ¿Qué beneficios tiene consumir estas frutas? A continuación encontrarás toda la información para distinguir cada producto. Si quieres adentrarte en la fruta ecológica y sus beneficios, sigue leyendo.

¿Cómo saber si una fruta es ecológica?

El sello ecológico de las manzanas de tu frutería garantiza que se han cultivado con métodos de explotación respetuosos con el medio ambiente. Contempla métodos naturales que abarcan desde la explotación de la tierra y el tratamiento del agua al cuidado de los productos. El cultivo de esas manzanas que disfrutarás en casa se ha realizado respetando su ciclo natural. No se han expuesto a sustancias químicas como fertilizantes inorgánicos o pesticidas. El suelo y el agua de riego con que se han cultivado se han mejorado siguiendo técnicas agrarias que contribuyen a descender los niveles de contaminación.

¿Quién establece la etiqueta de producto ecológico? En el año 1989, España reguló de forma legal a través de un reglamento la denominación genérica “Agricultura ecológica”. En la actualidad, la producción de alimentos ecológicos está regulada por la Unión Europea. En 2018 se estableció una normativa europea que determina las especificaciones relativas a requisitos y protocolos de producción, almacenaje, transporte y venta a los consumidores.

La etiqueta de los productos ecológicos es la forma de diferenciarlos de los productos convencionales. Es la garantía de que las frutas y verduras con este distintivo están protegidas por una legislación que controla posibles fraudes y te ofrece una mayor confianza a la hora de adquirirlas en la tienda.

En las especificaciones respecto a la producción vegetal ecológica se hace hincapié en que los tratamientos empleados en el suelo deben respetar su fertilidad. Las semillas para la reproducción han de producirse de forma ecológica.

Entre las normas para que la producción vegetal sea considerada ecológica destacan:

  • Uso limitado de los pesticidas sintéticos.
  • Prohibición del uso de transgénicos.
  • Adaptación de los cultivos a cada lugar.
  • Selección de especies vegetales que sean resistentes a enfermedades.
  • Utilización de recursos naturales cercanos a las zonas de cultivo.

Pero ¿qué diferencias existen entre las etiquetas Ecológica, Orgánica y Bio? En general, pueden considerarse sinónimos. Pero, al profundizar aparecen matices que caracterizan a cada categoría.

La etiqueta Ecológica abarca frutas y verduras que se producen, de manera íntegra, en la naturaleza sin intervención artificial. Se cultivan sin utilizar pesticidas ni conservantes. Se aprovechan las condiciones naturales del entorno, como el clima o el suelo, para su desarrollo. Es importante que sus métodos de producción, recolección y venta sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Además, frutas y verduras ecológicas se caracterizan porque únicamente puedes comprarlas durante sus ciclos naturales.

Bajo la etiqueta Orgánica se engloban alimentos que se cultivan libres de todo tipo de productos químicos en su proceso hasta llegar a la frutería o la verdulería.

La fruta Bio o Biológica no contiene componentes alterados genéticamente. Es decir, es la fruta de temporada que se cultiva sin intervenciones de laboratorio para conseguir mayor volumen, mejor color o una maduración tardía.

Dentro de la etiqueta Ecológica también puedes encontrar la fruta sostenible. Es la que se cultiva siguiendo criterios de respeto mediambiental y del bienestar de las personas que la hacen posible.

Beneficios de la fruta ecológica

Entre los principales beneficios de la fruta ecológica, tanto personales como para el ecosistema, de consumir fruta ecológica destacan lo siguientes.

Tienen mayores valores nutricionales

Para Mª Dolores Raigón, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, los alimentos ecológicos tienen más valor nutritivo que los alimentos que se producen empleando químicos y aditivos. Elementos de este tipo disminuyen la calidad y las cualidades naturales de las frutas y las verduras.

Son productos más saludables

No utilizar productos químicos en su cultivo hace que frutas y verduras cultivadas de manera ecológica sean más saludables. Tu organismo las asimila mejor, ayudan a la prevención de enfermedades y mejoran tus defensas. Pueden contener hasta el 50 % más de nutrientes que frutas procesadas y conservan todas sus propiedades antioxidantes.

Posibilitan un cultivo sostenible

Al consumir alimentos ecológicos, contribuyes a conservar el medio natural. La agricultura ecológica utiliza menor número de aerosoles y no genera contaminación, al tiempo que respeta la flora y la fauna del entorno.

Los productos ecológicos son garantía de calidad

La normativa europea garantiza que los alimentos ecológicos pasan controles en todas sus fases: cultivo, recolecta, almacenaje… La etiqueta que certifica su denominación asegura la calidad máxima de cada fruta.

Lucha contra la contaminación del entorno

La ausencia de químicos y fertilizantes en el cultivo contribuye a no contaminar los entornos donde crecen las frutas y verduras. Pero este tipo de productos se caracterizan por cuidar el medio ambiente a lo largo de toda la cadena de producción. Es un requisito indispensable para conseguir el sello ecológico de la Unión Europea.

Disfruta una fruta de calidad

El proceso artesanal de elaboración posibilita que las frutas conserven todas sus propiedades y su sabor natural. Si disfrutas con el auténtico sabor de una manzana o de un melón, pásate a la fruta ecológica. Además, se conserva mejor y más tiempo.

Contribuyes a fomentar la economía local

Consumiendo productos cultivados de manera ecológica, contribuyes a impulsar y mantener la economía local. Con tu granito de arena, es posible crear un tejido económico local de pequeños cultivos y comercios.

Elige fruta ecológica para disfrutar de productos de calidad, sanos y responsables con el medio ambiente. Al consumir productos ecológicos contribuyes a tu bienestar y a crear un mundo más sostenible. La etiqueta de producto ecológico es una garantía regulada por la Unión Europea, que determina que cumple con todas las reglas de calidad.

En Bruñó llevamos años cultivando melones y sandías más respetuosos con el medio ambiente, hoy estamos orgullosos de poder ofrecer al mercado y a las personas una fruta ecológica de la máxima calidad prácticamente todo el año.