Ideas para organizar un brunch en tu casa

¿Vamos a hacer un brunch? Sí, esa combinación de desayuno (breakfast en inglés) y comida de
mediodía (lunch en inglés), que se celebra entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Una ocasión
perfecta para reunir a amigos o familiares en casa y aprovechar una maravillosa mañana.

Brunch: el desayuno/almuerzo de moda

Comenzó por arrasar en bares y restaurantes, es ya habitual en los países anglosajones y ahora te
animamos a darle un toque personal y prepararlo en casa. El origen del brunch no es actual: data de
1895, cuando el inglés Guy Beringer sugirió un desayuno tardío lleno de «opciones dulces y saladas»
para los domingos, como alivio de las resacas del sábado por la noche. Más adelante, también hay
quien sugiere el brunch cuando pensamos asistir a algún evento vespertino. Como es una comida
bastante completa, después de brunch no necesitaríamos comer nada hasta que llegara la hora del
banquete.

Sea como sea, pensamos que ahora podemos convertirlo en una opción sana que podemos
aprovechar para socializar con amigos o familia. Y es que Beringer sugería también el brunch como
una ocasión para comentar las aventuras de la noche anterior. Para nosotros, el brunch perfecto es el que combina buenos sabores, variedad, bonita presentación y está basado en una alimentación saludable. ¿Que es difícil combinar todo esto? Claro que no.

El brunch permite sentarte a desayunar, continuar con un aperitivo, alargar con la
comida y terminar con el postre, infusión o café. Todo esto de una forma original y
divertida, ¡se trata de sorprender a tus comensales! Y siempre con salud.

Te damos unas ideas para que tu brunch luzca perfecto:

  1. Panes de diferentes tipos
    Te proponemos un surtido de pan de diferentes tipos, hoy en día hay multitud de variedades en el
    supermercado y en formatos pequeños, como panecillos. Lo mejor es servirlo en una cesta y que
    cada uno elija el que quiera. Elije panes saludables y novedosos, como el pan de calabaza, el de
    semillas, centeno, nueces… siempre decantándote por las opciones integrales y más nutritivas.
    Incluso puedes hacer algún pan tú mismo. ¿Y si incluimos alguna opción semidulce, como el pan con pasas? Un consejo: si no te da tiempo a comprarlo o hacerlo fresco, el pan descongelado y calentado un poco en el microondas o el horno da un buen resultado.
  2. Tabla de quesos con fruta o mermelada
    ¿Y qué le ponemos al pan? En nuestro país tenemos una deliciosa variedad de buenos quesos que podemos degustar solos o a modo tostada. Podemos acompañarlos con frutos rojos o mermelada, en forma de montaditos o colocando la fruta en la tabla para decorarla. En el caso de la mermelada, ponla en boles entre los quesos o repartidas en la mesa, como las salsas para dipear. ¡Atrévete a probar las diferentes combinaciones de pan, queso y fruta!
  3. Combinaciones de dulce y salado
    Como ya habrás adivinado, en el brunch cabe todo, dulce y salado. Aprovecha para preparar unas
    brochetas de melón con salmón, tarta de queso con chutney de pera y manzana, foie con higo,
    manzana o uvas… Aprovecha la fruta de temporada y de proximidad.
    Otra ideas de combinaciones pueden ser rollitos de jamón con mascarpone e higos, pitas-pizza con albaricoques y queso de cabra, hojaldres de manzana y queso de cabra, aguacates rellenos de gorgonzola y nueces, pinchos de melón con jamón, mozarella y tomates cherry, canapés de queso de cabra y peras, tostas de pan de nueces con queso fresco, espinacas y melocotón… Experimenta con texturas y sabores. Hay excusas para organizar muchos brunchs durante el año.
  4. Combinación de ácidos grasos saludablesPara equilibrar los ácidos grasos omega-6 del queso, recomendamos consumir omega-3 (presente, por ejemplo, en semillas como la chía) y omega-9 (en el aceite de oliva y el aguacate). Así que, ¿por qué no preparar unas tapas de aguacate con salmón y semilas por encima?
  5. Un toque españolUn brunch con huevos fritos, tortitas y bacon oferecerán una estampa verdaderamente anglosajona. Pero podemos traducirlo a versiones españolas y más saludables. En vez de huevo prito, podemos servir pinchos de tortillas de patata. También podemos tirar de gazpacho y salmorejo que son bebidas ligeras muy apetecibles sobre todo cuando hace calor.
  6. Muffins o galletas caserasLos dulces caseros nos permiten huír de la bollería industrial reacostumbrando nuestro paladar alunos sabores más auténticos, en los que no hace falta tapar la carencia de ingredientes naturales con más y más azúcar. Podemos además aprovechar el dulce natural de la fruta haciendo muffins con arándanos.
    Si sabes que al brunch va a asistir alguien alérgico al gluten, prepara las recetas con harina de avena o una mezcla de harina de avena con harina de arroz o de maíz.
  7. YogurNo hay nada más vinculado a cualquier concepto de desayuno que un lácteo. En un brunch podemos servir yogur cominado con cereales, mermelada o miel y un topping de frutos secos picados y semillas como chía, sésamo o lino; ricas en ácidos grasos saludables.
  8. Zumos, infusiones y caféOfrecer una buena variedad para beber es imprescindible para que el brunch lo disfrute todo el mundo por igual. Hay gente a quien simplemente le gustará combinar la comida con agua y luego quien no querrá absolutamente nada sin su café. Hay quien querrá tomar un zumo y una infusión al final o viceversa.

    En época de naranjas, es imprescindible que haya un bueno zumo recién exprimido. Ningún zumo, obviamente, debe ser ultraprocesado. En cuanto a infusiones o tes es bueno ofrecer variedad: negro con canela, verde, rooibos, matcha, etc