La sandía está de moda como ingrediente en los productos de belleza. Disfruta de sus propiedades con estos trucos caseros

La sandía es, sin ninguna duda, una de las frutas más consumidas en verano. Esto es así por su frescura, ligereza, cantidad de agua y, en definitiva, por su sabor y su carácter extremadamente saludable. Sin embargo, lo cierto es que las propiedades de la sandía no se limitan a las de tipo gastronómico. La especial constitución con la que cuenta hace de ella un fruto extraordinario que, entre otras cosas, puede contribuir a mantener tu piel en buen estado.

Con tal de que conozcas aquello a lo que aquí estamos haciendo referencia, vamos a dedicar el presente artículo a señalar cuáles son las propiedades que presenta para el cuidado de la dermis, así como algunos trucos de belleza que podrás llevar a cabo con ella.

Las propiedades de la sandía para la piel

La fruta es saludable. Esto es un hecho conocido por todo el mundo. Tiene pocas calorías, favorece la digestión, aporta gran cantidad de vitaminas, permite un buen estado general del cuerpo… y, además, ayuda a mantener una piel y un pelo saludables, brillantes y jóvenes.

Y es que, en general, puede afirmarse que consumir frecuentemente frutas de temporada es muy bueno para la protección y el mantenimiento de un buen aspecto general del cuerpo. Esto es así porque contienen las referidas vitaminas y otros nutrientes que el metabolismo necesita para permitir un crecimiento fuerte, rápido y sano del pelo, así como para mantener la piel joven y tersa.

Sin embargo, de entre todas las frutas, hay una que destaca por el efectivo cuidado de la piel que proporciona. Se trata de la sandía. Entre otras cosas, la cantidad de agua que contiene permite al cuerpo mantener una hidratación constante y evitar así la sequedad de la piel, favoreciendo que esta mantenga un estado adecuado.

Del mismo modo, una sola pieza contiene los siguientes nutrientes:

  • Vitamina C: 21 % de la cantidad diaria recomendada (CDR).
  • Vitamina A: 18 %.
  • Potasio: 5 %.
  • Magnesio: 4 %.
  • Vitaminas B1, B5 y B6: 3 %.

Todos ellos contribuyen al cuidado profundo de la epidermis y de la dermis, lo que pone de manifiesto, nuevamente, la importante cantidad de propiedades para la piel con las que cuenta la fruta a la que aquí nos estamos refiriendo.

Asimismo, contiene un gran porcentaje de betacarotenos, cuya función principal es proteger el cutis de los efectos negativos de los rayos solares. Esto previene la aparición de manchas en el rostro, así como de arrugas y marcas de expresión. En algunos casos, incluso, puede ayudar a reducir las posibilidades de sufrir un cáncer.

Trucos de belleza con sandía

Ahora bien, más allá de todo lo que hemos dicho hasta este punto, es hora de ofrecerte unos trucos concretos que puedes aplicar sobre tu piel haciendo uso de esta fruta y de sus especiales propiedades.

Para hidratar la piel

El ya comentado elevado contenido en agua con el que cuenta la sandía hace de ella una herramienta fundamental para evitar la sequedad (causa principal de su mal estado). Ahora bien, más allá del propio consumo oral, existe la posibilidad de hacer un uso directo de la misma sobre la propia zona que se desea hidratar. Aquí te vamos a explicar cómo llevarlo a cabo.

  1. Preparas una mezcla con una porción triturada y miel.
  2. Le das forma de mascarilla casera.
  3. La aplicas directamente sobre la superficie.
  4. Permites que haga efecto durante 10 minutos.
  5. La retiras con agua templada o fría.
  6. Disfrutas de una sensación de hidratación total.

Para limpiar la dermis

Su jugo puede ser utilizado para limpiar en profundidad el rostro, pues se trata de un líquido que tiene un efecto mucho más duradero y profundo que el del agua.

Para ello solo precisas de zumo de esta fruta y de algodón. Tienes que pasar el algodón humedecido por todos los rincones de tu cara. Tras esto, deberás enjuagarte con agua fría. Los resultados podrá notarlos inmediatamente.

Para cerrar los poros

Esta fruta tiene un profundo efecto astringente. Eso se traduce en que es capaz de estrechar y reducir en cantidad y tamaño los poros de la piel. De esta manera permite alejar los fantasmas del acné y de las manchas, así como el de los puntos negros. Para aprovechar este efecto solo precisas cortar pequeños trozos y dejar que se enfríen en la nevera. Tras ello, debes esparcir sobre la piel y dejar que hagan sus efectos durante, al menos, 15 minutos. Tras retirarlos deberás limpiar tu rostro con agua tibia o fría.

Para las quemaduras de sol

Si la conservas en el frigorífico, podrás aprovechar la capacidad de alivio que la sandía puede ofrecer en relación con las quemaduras de la piel, tan típicas del verano.

Para ello deberás hacer lo siguiente: en primer lugar, obtener el jugo de la fruta. Seguidamente, debes empapar diversos algodones con él. Por último, solo tendrás que colocar los referidos algodones sobre la zona afectada por el sol. De manera inmediata podrás sentir los efectos refrescantes y calmantes que el frío zumo producirá sobre tu piel.

Para tonificar la piel

Hasta este punto nos hemos estado refiriendo a diversos trucos de belleza en los que, más que de la propia sandía en sí, debes hacer uso del zumo que proporciona. Pues bien, de nuevo necesitas este jugo para tonificar tu piel.

El contenido de esta fruta puede ser utilizado como un potente tónico facial y corporal. Lo has de aplicar en las zonas más delicadas con un algodón y de manera suave. Así, tu rostro, cuello y escote notarán rápidamente un cambio tonificador gracias a este ejercicio.

Para combatir el acné

Ya hemos hablado más arriba de la posibilidad de fabricar mascarillas con esta fruta con el objeto de lograr la máxima hidratación de la piel. Ahora bien, esto también puede ser aprovechado para obtener un efecto exfoliante en el rostro.

Partimos de la idea de que esta fruta cuenta con gran cantidad de agua, capaz de combatir los efectos negativos propios de las pieles grasas y sensibles. De esta manera, tras consumirla (o utilizarla para cualquier otro de los trucos de belleza que aquí te hemos presentado) debes hacer acopio de su piel. Esta te servirá para hacer la mascarilla, de manera que solo tendrás que triturarla y situarla sobre la cara.

Tras media hora, las vitaminas habrán penetrado suficientemente y solo tendrás que retirarla y limpiar tu rostro con abundante agua fría. Al retirarla, además, notarás que tu cutis se limpia, pues la propia piel triturada se lleva con ella la posible suciedad que acumulara la superficie de tu rostro.

En conclusión, ya has podido ver cómo la sandía tiene una serie de propiedades muy favorables para la piel. Esto hace de ella una fruta extraordinaria. Ahora queda en tus manos adquirir sandías de buena calidad y, además de consumirlas por su sabor y frescura, aplicarlas a tu piel para lograr los mejores resultados. En Frutas Bruñó primamos la calidad por encima de todo. ¡Contacta con nosotros sin compromiso y compruébalo tú mismo!