¡No tires la corteza de la sandía!

Hoy en Casa Bruñó, os traemos un artículo que habla de un aspecto no muy conocido de las frutas, el aprovechamiento de sus cáscaras. Concretamente, te vamos a enseñar diversas maneras de reutilizar la cáscara de sandía.

Se trata de un tema bastante desconocido, incluso es muy posible que tú mismo estés ahora un tanto incrédulo. Y es que existen ciertos conocimientos basados en la sabiduría popular (pero probados científicamente) que resultan de enorme utilidad. El caso de la reutilización de la cáscara de sandía es más que evidente.

La sandía más allá de la pulpa

Es un hecho que a todos nos encanta la sandía. Amamos su fresco sabor en verano, pues ayuda a controlar la temperatura corporal al mismo tiempo que llena el estómago, y todo ello sin dejar de ser una de las frutas más sanas que la naturaleza nos ha regalado.

Si bien es cierto que la pulpa de la sandía tiene la mayor concentración de agua, no es verdad que solo en ella se encuentren los nutrientes. Todo lo contrario, la cáscara es una de las partes más interesantes, nutritivas y con mayor potencial.

Esto solo nos puede llevar a afirmar una cosa: la sandía es, sin lugar a dudas, una de las frutas más completas del mercado, por lo que adquirirlas de buena calidad será siempre la decisión más acertada.

10 formas muy interesantes de aprovechar la corteza de la sandía

A continuación, vamos a mostrarte 10 maneras diferentes de usar la corteza de la sandía. En tu mano está poner en práctica cualquiera de las que consideres más aprovechables. De esta forma, podrás comprobar por ti mismo la eficacia de lo aquí recogido.

Retrasar el envejecimiento

La cáscara de la sandía es capaz de retardar el envejecimiento, así lo ha demostrado la ciencia. Partimos de la idea de que la aparición de arrugas y el deterioro general del cuerpo humano se producen como consecuencia de la presencia de los denominados radicales libres

Pues bien, la mejor manera de luchar contra estas moléculas es con las vitaminas A y C y con el licopeno. Todo ellos, precisamente, se encuentran en abundancia en la cáscara de la sandía, la cual puede ser utilizada como un potente antioxidante.

Pero ¿cómo sacarle partido a esto? Tienes dos opciones: una es aplicarla sobre la piel y otra comerla. 

Limpiador facial

Cuando se trata de cuidar el medioambiente, reciclar es el mejor camino. Sin embargo, si además de proteger el planeta, obtienes beneficios para tu propio cuerpo, entonces el combo es perfecto. Aquí es donde entra en juego la función de la cáscara de sandía como limpiador facial.

Y es que, en vez de tirarla, puedes sacar provecho de sus efectos astringentes, que son capaces de limpiar la piel y eliminar las impurezas del cutis. Para conseguir estos resultados, tendrás que masajear tu rostro con la cáscara o, si lo prefieres, triturarla y fabricar una pequeña mascarilla para aplicarla sobre tu cara durante, al menos, 10 minutos.

Cocinarla en escabeche

Antes te hemos hablado de la posibilidad de cocinar e ingerir la cáscara de sandía. Te vamos a mostrar una de las muchas formas que existen. Este es un buen camino para lograr la sostenibilidad mediante la cocina de aprovechamiento.

Una de las formas más habituales de cocinar la piel de la sandía es en escabeche, pues se trata de una receta muy sencilla. Solo precisas cortar la piel a tiras, mezclarlas en una cacerola con 5 tazas de agua y 3 cucharadas de sal y hervirlas. Cocínalo todo a fuego lento hasta que los trozos de la piel queden tiernos.

Mientras tanto, añade vinagre, azúcar, salmuera y 1 taza de agua y ponlo en ebullición en otra cazuela. Posteriormente, has de mezclarlo con la sandía y dejar hervir a fuego lento unos 5 minutos. Después se deja enfriar y se guarda todo en un bote durante al menos 12 horas en un lugar refrigerado.

Mejora de la circulación

Siguiendo en nuestra línea de mostrarte beneficios de la corteza para tu salud, ahora vamos a hacer referencia a la posibilidad de mejorar tu circulación. Y es que la sandía cuenta con citrulina, que es capaz de elevar los niveles de arginina hasta una cantidad óptima. Esto ayudará a que mantengas unas arterias en plena forma, elásticas y fuertes.

Ayuda a conciliar el sueño

Además de lo dicho, esta fruta ayuda a dormir. Y es que tu cerebro, para ello, precisa de los niveles adecuados de serotonina, un neurotransmisor que se ve profundamente afectado por el estrés y la vida acelerada contemporánea (estos factores impiden que se genere una cantidad suficiente). Pues bien, la cáscara es rica en hidratos de carbono polisacáridos, capaces de motivar la producción de esta sustancia.

Cocinar curry indio como cocina de aprovechamiento

Dentro de la cocina de aprovechamiento de la que ya te hemos hablado, encontramos la posibilidad de elaborar curry indio. Para ello, tienes que usar solo la parte blanca de la cáscara y combinarla con chiles picantes y otras especias del mismo modo que fabricarías el curry habitual con otras verduras. En muy poco tiempo, lograrás un complemento sutilmente dulce y fresco.

Aporta energía al reciclar

Ya te hemos comentado antes que la sandía contiene hidratos de carbono polisacáridos. Por lo tanto, es un alimento completo que te ayuda tanto a dormir como a pasar un día con la máxima energía. A esto también contribuye la vitamina B6, muy necesaria para sintetizar la dopamina y el magnesio.

Cocinarla en almíbar

Para cocinar la piel de sandía en almíbar, precisas dejar solo la parte blanca, partirla en trozos pequeños y guisarla cubriéndola de agua. Cuando el líquido haya hervido, has de quitar el agua. Debes repetir este proceso tres veces, así ablandarás la sandía y eliminarás su fuerte sabor.

Tras ello, solo tendrás que cocerla de nuevo con azúcar hasta que obtenga una textura cristalina al punto de almíbar. Conseguirás un almíbar natural, rico y muy económico.

Reduce la grasa

Ya hemos citado más arriba a la arginina, una sustancia con multitud de efectos increíbles sobre tu cuerpo. Uno de ellos es el favorecimiento de determinados procesos que frenan toda producción y almacenamiento de grasa.

Del mismo modo, dado que cuenta con gran cantidad de agua, posee propiedades diuréticas que estimulan la evacuación de la grasa. La sandía, por lo tanto, es tu aliada perfecta si quieres mantener una figura de 10.

Cocinar chutney

Con la corteza blanca puede cocinarse chutney, pues solo precisas utilizar la parte blanca de la corteza y seguir la receta clásica de este condimento. De esta forma, podrás dar un toque dulce y a la vez picante a tu pollo, a tu pescado a la parrilla o, en definitiva, a cualquiera de los platos que cocines en tu casa.

En conclusión, ya has podido ver algunas de las maneras más adecuadas de reutilizar la cáscara de sandía. Ahora bien, parece lógico decir que de nada sirve saber cómo aprovechar esta parte si no se tiene un producto de calidad, así que te animamos a aprovechar esta multifacética fruta veraniega. Entre en nuestra web y descubre otros interesantes contenidos relacionados con la alimentación y, por supuesto, con la mejor fruta. ¡Te sorprenderán!